☁︎ 𝐏𝐫𝐨𝐦

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I'm sitting here, crying in my prom dress...

Hace algunos días habían anunciado el día de la fiesta de graduación en tu escuela. Te sentías realmente emocionada por elegir el vestido más precioso que pudieras encontrar. Lo único que faltaba era que tu novio, Dylan, te preguntara si aceptarías ir con él.

Siendo novios es obvio que dirías que sí, pero te gustaba que se esforzara por hacerte sentir especial para no perder la magia de su relación. Además, estos días han sido algo difíciles para ti debido a una situación familiar que venía dándote problemas. Esperabas que su invitación te animara lo suficiente como para olvidar.

Estuviste toda la semana esperando por su gran sorpresa, pero la única sorpresa fue que no lo hizo. De hecho te dijo que no era necesario preguntarte ya que por ser tu novio era lógico que irías con él. Te decepcionó lo suficiente como para ya no estar emocionada por ir al baile, era lo único que podría animarte y él no fue capaz de intentar sacarte una sonrisa.

Como la cereza del pastel no podía faltar, esa misma semana se habían esparcido rumores sobre Dylan invitando a otra chica al baile. No querías creer nada, pero lograron meterse en tu cabeza.

Te habías molestado e incluso discutieron sobre el tema, pero él siempre te trataba de que eras una exagerada, que no creyeras idioteces y que ya te había dicho el porqué no hizo nada especial para invitarte, no había necesidad. Coincidían en que no había, pero era un simple detalle el cual no costaba mucho tener. Una carta en tu casillero con un pequeño bombón habría sido suficiente. Parecía que él no quería esforzarse, y dentro de tu molestia, junto con los rumores, llegaste a pensar que su gran invitación iría a otra chica y esa era la razón por la cual no quiso invitarte formalmente como le habías pedido.
Los malditos rumores que habían llegado a tus oídos sobre eso no dejaban de atormentarte. Probablemente eran falsos, o eso querías creer. Definitivamente no tenías la energía suficiente como para confrontarlo otra vez y preguntarle si eran verdad, especialmente sabiendo que su respuesta sería algo como "estás loca por creer lo que la estúpida gente dice", algo que ya había dicho muchas veces antes con rumores sobre él. No mantenías una lista, pero de a poco empezabas a preguntarte qué era lo que habías visto en este chico.

El día del baile llegó y a pesar de que querías hacerte bolita en tu cama con Taylor Swift de fondo, realmente no querías perderte la fiesta. Tenías el peinado, maquillaje y vestido perfecto, no podías desperdiciar todo el esfuerzo en elegir cada cosa. Mucho menos deprimirte patéticamente por escenarios ficticios en tu cabeza sobre tu novio engañándote. Aunque tenías que admitir que había estado distante estas últimas semanas...Tal vez no estabas loca, tal vez tus sospechas y rumores eran ciertos...No...

Los llamados de tu madre desde el primer piso cesaron tus pensamientos. Él había llegado a buscarte.

Tomaste tu bolso rápidamente guardando tus esenciales y antes de salir de tu habitación, con tu mano en la perilla de la puerta, suspiraste pesadamente. Por más que intentaras silenciar tus pensamientos, te era imposible. El hecho de que él viniera por ti te brindaba algo de tranquilidad, ya que al menos estabas segura de que no llevaría a nadie más y en caso de que tus horribles sospechas fueran ciertas, el encuentro con la chica sería en el lugar y no antes. Tal vez tendrías tiempo de hablar con él durante el viaje y tranquilizar tu mente.

Mientras bajabas las escaleras, sentías como tu estómago se tensaba como si te acercaras a tu peor pesadilla.
Tenías en cuenta que si tu novio en realidad estaba escondiendo algo de ti, tu preocupación era la humillación y la vergüenza que tendrías por ser tan ciega y no darte cuenta antes, más que el simple hecho de que podía estar engañándote. Suena tonto, sí, pero las mujeres, según tu madre, suelen tener un sexto sentido cuando se trata de infidelidad. El cual tú intentabas ignorar y eso probablemente te llevaría a la situación que querías evitar.

One shots|| Ellie WilliamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora