i like you

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Gavi tenía sus manos temblorosas, estaba con Pedri en el café de siempre desayunando en una mañana pacifica aun que la cabeza a Gavi rondaban tantas cosas, no podía ni entenderse a sí mismo.

-¿Qué pasó ayer?

-Nada importante, solo hablamos, me invitó a su casa

Gavi era un mentiroso, eso no pasó, no es como si no hubiera pasado nada, sería ilógico siendo que ellos se miraban y sus ojos profundos hablan por ellos.

Gavi llegó seguro a la casa del mayor, el muchacho se sienta a su lado en el sofá elegante de una de las salas de estar, ambos estaban cómodos en el confort de la casa de Robert, las paredes de esa mansión escondían tantas historias del mayor, una casa llena de lujos, muebles de madera antigua y candelabros que cuelgan del techo de manera elegante, la única compañía era su mayordomo, una ama de llaves y una mucama que no le daban tanta palabra al mayor, para ellos él solo era el patrón.

Lo importante era la soledad de ambos, ambos se tenían el uno al otro, en el fondo sus historias eran tan similares, ni siquiera podían hablar porque ambos estaban tan asustados del otro

Robert toma la iniciativa y mira a los ojos al menor de manera detenida, con una bonita sonrisa le da la seguridad al menor de que todo iba a estar bien-¿Cómo te esta yendo en el trabajo? ¿te gusta?

Pablo asiente casi sin ánimo, de manera incomoda-Me gusta trabajar contigo ¿Lo sabes?

Robert se llenó de tanto sentimiento, casi hasta se pone a llorar de lo lindo que sonó eso de la boca bonita del menor, su corazón lleno de amor como si fuera un adolescente que se le ve ilustrado por las palabras de su amado-¿Soy una buena compañía?

-Por supuesto que, si lo eres, lo sabes. Me gusta estar a tu lado, aprender de ti, ser tu compañero, ser tu aprendiz, siento que a tu lado soy una persona interesante, grande.

Robert sonríe, se notaba lo enamorado que estaba, se miraban fijamente, tan cerca uno del otro que parecía mágico lo que pasaba acá, nadie sabría el secreto, el ocre de los ojos de Pablo miraban fijamente el azul mar de Robert, tan profundo que podrían sentir que estaban tan cerca uno del otro, era imposible no sentir el amor en el aire, algo pasaba entre ellos dos, pero eran mudos, no había palabras entre ellos dos y eso los mataba. No había manera de que esto no pasara en algún momento.

Ambos rozaban sus narices, ambos se miraban fijamente, si eso era.

Era el momento para Robert, tomó valentía y sin mucha paciencia roza lentamente sus labios con los de Gavi, no se negó tampoco por que el menor cierra sus ojos, preparado para lo que venía, preparado para todo. Ciertamente era todo lo que se podía esperar, cuando te querías acordar, ya ellos se estaban besando, pero no fue un beso vacío para llenar algo en el pecho de ellos.

Había tanto calor, sus besos se habían convertido en fuego, lleno de sentimiento, bailaban de manera uniforme al ritmo del compás, lleno de amor, lleno de pasión, lleno de ganas.

Las manos magras del menor posadas en su rostro, mientras que los fuertes dedos de Robert se posaron en la cintura delgada del menor, la luz tenue del lugar posaba sobre ellos haciendo que todo sea cómodo, todo era tan emocional.

Quedaron abrazados, con sus ojos cerrados -Tengo que decir la verdad -La voz llena de miedo de Robert, mira fijamente a Gavi y este lo mira atentamente esperando algo del mayor, aun sabiendo la respuesta lo quería oír en sus oídos -Me gustas, me encantas, te amo.

nepo bby [lewavi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora