nepo bby [lewavi]

robert

Gavi se había vuelto tan leal a Robert, su relación de compañeros de trabajo ya era algo grato, incluso se podría decir que Robert sentía cada vez más cosas.

Robert siempre una persona apasionada, su relación con Lorena es así, sabía de que podía enamorar a cualquiera, que podría coquetearle a quien quisiera pero con Pablo era todo tan distinto, era una creciente amistad que ambos habían formado con tanto cariño y amor, pero Pablo era solo eso, una amistad.

Lorena sabe de esto, una envidia carcome su interior y con pesadez miraba las actitudes de ellos dos, ella sentada desde su escritorio escribe una nota.

"Debemos hablar luego del trabajo, Lorena"

Lo deja sobre el escritorio de Pablo antes de irse sola a hacer sus tareas.

Luego de una tarde de trabajo, Pablo vio la nota, con algo de sospecha y intriga se acerca a ella, soltando un suspiro—¿Qué sucede?

Ella lo mira con una sonrisa—¿Quieres acompañarme a un café? Necesito hablar contigo a solas.

Pablo levanta su ceja y asiente, de manera incomoda va con ella y sigue su camino para saber que tiene la chica para decir, al llegar un olor delicioso a café y pasteles hunden sus fosas nasales, se sientan en una mesa del fondo.

La coqueta mujer arregla su cabello y sonrie—Por si no lo sabes, soy la novia de Robert, vi que entre ustedes hay una relación demasiado linda.

Pablo asiente de manera delicada—Si, somos muy buenos amigos.

La mira de Lorena se vuelve sombría al instante y sonríe—Déjame ayudarte Pablo, yo conozco a Robert desde hace años, él es una persona demasiado mala

Pablo levanta sus cejas sorprendido sin creer lo que la muchacha le decía y toce—¿A qué te refieres con todo esto?

—Me refiero que siempre hace lo mismo con chicos jóvenes de tu misma edad, se hace él amigo, se los folla y los abandona, por que es un homosexual reprimido, los ilusiona de tal manera y luego los abandona con el corazón destruido en sus manos, solo nota como actúa contigo, me darás la razón con el tiempo. Pablo me caes tan bien, eres un chico tan dulce que me dolería realmente ver como este hombre mujeriego y sin corazón te haga algo.

Pablo decía que no con su cabeza, era algo imposible que su carismático jefe hiciera algo así, no podría siquiera creerlo, pero como se veía Lorena se notaba que era verdad, y sobrepensando sus actitudes todo cuadraba en su cabeza—Pero Lorena, suena imposible...

—Lo sé, él es tan manipulador pero yo te voy a cuidar de él, créeme...desde ahora soy tu amiga y tu guía, eres joven. No dejaré que te pisen ahora en tu mejor momento, ¿Crees que es normal que un hombre de 30 años sea tan unido a un chico de apenas 19? No lo es lindo, pero yo te protegeré.

El menor asiente convencido, mirando a los ojos a la chica—Gracias por abrirme los ojos.

—No es nada, solo hice lo correcto.

Pablo se levanta yéndose de ahí, totalmente desconcertado.

Lorena en cambio tenía una sonrisa, todas sus mentiras las había creído, cada palabra sin faltar ninguna, realmente se sintió talentosa de calumniar de esa manera a Robert y que para ella Pablo es solo un iluso que cayó en sus redes