Historias cortas.

¡Ha engendrado a un demonio!

11 de octubre de 1932.

Adorada Jenette:

Por fin ha nacido la querida Mattie. Querida no, porque parece un maldito mounstruo. 

Cuando nació, pensábamos que era una maldición. Para empezar, su pelo es demasiado opaco y seco, encrespado. Esos ojos, totalmente oscuros, negros, sin alma.... Los dientes son puntiagudos, y cuando les empezaron a crecer, creíamos que tenía alguna especie de enfermedad. Está maldita, y todos lo pensamos. El otro día mordió a una de nuestras sirvientas. Le hizo tal herida... Por poco no se desangra. Necesitamos tu ayuda, necesitamos que este bebé esté fuera de nuestra casa y de nuestra unidad familiar.

Estamos Asustados, por favor, ayúdanos.

Maylot.

4 de noviembre de 1932

Hola de nuevo. No sé si te enviaré estas cartas, pero prefiero guardarlas en mi habitación por ahora, y luego las enivaré, ¿Sabes? 

La niña ha comenzado a aterrarme de verdad. Todos piensan que es una niña demasiado traviesa. Pero, ¿es que no se dan cuenta? ¡Es un maldito monstruo! Dios janette, tengo miedo. ha matado a alguien. o no sabemos si fue ella. La niña estaba en su cuna, y la sirvienta tranquilamente lavando la ropa. Entonces escuchamos un grito, y corrimos hacia donde estaba Mattie. y... Dios, que horrible. La sirvienta estaba muerta, con una gran herida en su brazo izquierdo. No sé que pensar. Los demás piensan que se suicidó, o que fue un accidente. La verdad estoy demasiado confundida. 

Maylot.

5 de enero de 1933.

Estoy sola y asustada. Me he ido de la casa de la familia, porque, a decir verdad no ha quedado nadie. La casa se ha vuelto una carnicería. La niña... no se si aún llamarla así, es un monstruo. Tiene patas largas, dientes puntiagudos y pelo encrespado. Las garras... son horribles. ¡Mariotte ha engendrado a un demonio! Ha matado a todos, y John se ha largado de allí, al igual que yo. No quiero decirle a nadie, porque me tomarán por loca, por eso escribo estas cartas, dirigidas a ti, pero yo sé que nunca te las enviaré. Me mudaré muy lejos de aquí,  cambiaré mi vida. Espero que estés bien aquí, porque yo no estaré para saberlo.

Maylot.