Historias cortas.

Nubes.

Los ojos de Mary relucían de emoción, mientras ella se preparaba para saltar a la siguiente nube. Las nubes en aquella ciudad estaban muy bajas ese día, así que Mary tenía que tener cuidado de no caerse en el mundo. Ella había escuchado historias de personas a las cuales les había pasado aquello. Historias terroríficas, de miedo. Ella no quería eso. Allí en su lugar de origen, el mundo era una especie de infierno. Aunque ella había ido al infierno. Y tenía que aclarar, que el infierno no le parecía tan malo como las historias del mundo, del planeta tierra. Hasta daba miedo pronunciarlo.
Mary cayó en la nube, y sus pies se cubrieron con aquella textura blanca que tanto le gustaba.

A lo lejos vió a un muchacho. Sintió mucho miedo. En una nube no entraban dos personas. Pero había algo diferente en ese chico, quizá aquellos ojos, quizá a aquella sonrisa. O quizá aquella cara de tristeza al ver a alguien en las mismas nubes que él.
Mary se enamoró al instante. "Amor a primera vista" le decían. Ese chico era tan hermoso, y su cabello rubio, casi blanco, se confundía con las nubes. Mary quizo salvarlo. De alguna forma supo que almas como la de ese chico valían la pena.Entonces se tiró. Los frágiles huesos de ella se partieron en mil pedazos al caer como el corazón del chico al ver lo que sucedía.