Historias cortas.

Caos.

-Pablo, apurate, se nos va el avión.

Pablo en la cama se movía sin ánimos de querer levantarse.

-Dale, ¡Que se nos va el avión!

Seguía así. El aeropuerto se veía lejano ahora que Pablo no quería levantarse. Iban a llegar demasiado tarde para el vuelo.

Al último "Dale gordo apurate" Pablo se decidió a levantarse y, todo a las apuradas, se vistieron y agarraron las valijas.

Las ruedas del taxi viajaban rápidas hacia el aeropuerto.

Las puertas automáticas se abrieron hostiles, y en los ojos de ella se reflejó la explosión. Todo voló. El techo del lugar se resquebrajó a pedazos, el vuelo ya había salido.

-¡Pablo, mierda, corré!

Los dos se escaparon de ahí lo más rápido posible, con la angustia en sus pechos y la sangre bombeando rápido en sus corazones.

Ella se puso a dedicarle noches de insomnio a pensar y de cierta forma agradecer a Pablo por haberse quedado dormido. Porque si él se hubiera despertado, los dos hubiesen sido pedacitos en el vacío en ese mismo momento. 

Todo es cuestión de situaciones insignificantes, que terminan definiendo tu destino.

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Hola! Muchas Gracias por los más de 800 leídos y por los votos <3 

Espero que les haya gustado el capítulo, me basé en algo que pasó realmente.

Un abrazo y no se olviden de votar si les gustó!