Se despierta con una sed insaciable, y con su garganta ardiendo. Labios agrietados, expresión oscura.
Camina hacia el agua con el ruido incansable en si cabeza. No pudo dormir bien, nunca puede.
Ve en el espejo su tétrica cara. No puede mirarse a los ojos. Se revuelve el pelo con falso énfasis y se va a vestir. Cuando nació, pensaba que el ruido era normal, pero no entendía como la gente podía soportarlo con tanta felicidad. Luego se dio cuenta que era la única persona que podía escucharlo.
Como todas las emociones de los demás pasan por su cabeza y los pensamientos también, no sabe que es, ni que siente, ni que quiere hacer.
Nació con una cara, pero siente que tiene infinitas. O ninguna.
Se siente inútil, ama, odia, llora.
Finalmente agarra el arma y la coloca suavemente sobre su sien. Su dedo se flexiona. Dispara. Siente el silencio por fin, lo disfruta. Se va. Al fin todos y todo calló.
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Historias cortas.
AcakHistorias cortas totalmente expresivas. Dejando a la mente fluir.