Esa Plaga.

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Una esperanzada princesa despierta en un entretejido confuso. No entiende lo que pasa, intenta salir. Sus manos sufren una metamorfosis hacia la negrura más profunda, su cara decae en palidez y pierde su color reluciente original. Las plantas ponzoñosas se apoderan vilmente de ella, se ahoga en la nada. Fue atacada por una horrorosa plaga, que nos habita en cada segundo que pasa, en cada respiro que damos, en cada paso que logramos alcanzar. Ya no existe cuando el alma está inerte, cuando los órganos dejan de hacer su automatizado trabajo para finalmente descansar.La princesa cansada de luchar se deja apoderar por el desconocido suceso, se siente usada, maltratada, cambiada y finalmente descartada. La plaga ataca sin piedad, cambia las maravillas y las transforma en objetos despreciables. Cuando termina su proceso, la plaga se da a conocer. En los sitios más oscuros la conocen como la vida.

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