Juliana anhelaba vivir el amor más grande de todos los tiempos. Valentina deseaba ser el amor más grande de todos los tiempos de alguien.
*** Esto es una adaptación todos los derechos reservados para su autora original ****
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*** Punto de vista de Juliana ***
—Muy bien, señoritas, pueden retirarse. Recibirán la evaluación final de su proyecto en la próxima clase. Valentina y Jessica en mi clase y Andreina en la clase de la profesora Vera. —dije, luego de escuchar la finalización de su trabajo y hacer algunos comentarios al respecto, al igual que Vera.
Las tres chicas se levantaron y se despidieron cortésmente. Excepto Valentina, que a diferencia de antes, no me miraba más. Estaba intrigada y casi dejé que mi mente se sumergiera en un mar profundo de preguntas, pero Vera me interrumpió.
—Estoy tratando de entender la razón de tu mala educación con esa estudiante. —me preguntó Vera en voz baja, para que solo yo pudiera escuchar, con sus brazos descansando sobre la mesa, mirándome desde un lado.
— ¿Quién? Valentina? —pregunté, tratando de sonar casual.
— ¡Sí! —ella exclamo. —De lejos, su boceto fue el mejor y su proyecto fue el mejor. Me arriesgo a decir que esto, —dijo, tomando el boceto de Valentina. —Al menos conceptualmente hablando, es mejor que los de nuestros estudiantes de último año. No hay mucha técnica, pero Juliana, tienes que admitir que esto es increíble. —Vera habló con un tono levemente indignado y sospeché que mi amiga no estaba gritando solo porque las tres todavía estaban en el auditorio.
—Ya lo sé. —dije levantándome, poniendo todos los proyectos en la carpeta. —Por eso actúo así con ella. —expliqué lo obvio.
—Oh no... —dijo Vera, levantándose también y cerrando su bolso. —Tú no vas...
—Sí, si voy. —la interrumpí respondiendo la pregunta que ni siquiera me había hecho, pero entendí.
— ¡¿Por qué?! —preguntó, cuando comenzamos a caminar hacia la salida.
— ¿No es obvio? —iba a seguir explicando, pero fui interrumpida por mi celular.
Lo saqué de la bolsa y vi el nombre de Anthony en la pantalla. Vera también lo vio.
— ¡Anthony! Ah, cuánto tiempo no lo he visto. —dijo mi amiga, con aire de añoranza al citar a nuestro viejo amigo de la universidad.
"Necesito encontrar una manera de preguntarle a Valentina si realmente quiere ir a almorzar."Pensé.
—Está en Boston, voy a almorzar con él. —lo dejé salir de mi boca, sin siquiera razonar sobre la información que le estaba dando a Vera.
— ¡Ah! ¡Yo también voy! —decretó Vera y sentí que mi cuerpo se congelaba.
"¡¿Qué?! ¡No!" Pensé alarmada, buscando en mi mente alguna excusa plausible para decirle a Vera que no podía ir.
No la hallé.
Deslicé la pantalla hacia un lado, tomando la llamada de Anthony, quien llamó para confirmar el almuerzo y antes de que respondiera que sí, él ya estaba preguntando si Valentina estaría presente, justo cuando estaba cruzando el pasillo de al lado de la fila donde Valentina y sus amigas organizaban sus cosas.
