Te Pasaste, Ruben Capitulo 11

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*Narra _____*

Llegamos a Madrid nuevamente. Despues de varios meses, los cuales no fueron para nada bonitos. La razón es simple: Rubén Doblas. Sí, me estaba jodiendo todos y cada uno de los días. Sinceramente me dolía, no pense que las cosas iban a volver como antes. 

Con mis amigos decidimos realizar una fiesta, pero no una con solo nosotros, sino con todos los youtubers que pudiesen venir. Y no una fiesta cualquiera, una de Halloween, ya que estábamos justamente en 31 de Octubre. Cada uno se maquillaba o disfrazaba, como quería. Entré al piso de Cheeto, el cual estaba lleno de youtubers.  Observé cómo la gente bebía y bailaba al ritmo de la música. Intentaba reconocer a algunos de mis compañeros youtubers, pero se me hacía imposible. Registré a Mangel, que llevaba un maquillaje medio extraño, el cual no logré descifrar.

Me encamine hacía él y tomé una lata de cerveza por el camino. Le dí un trago y llegué hasta Mangel, quién estaba rodeando de mis otros compañeros. Pero algo que me extrañó mucho, fue que Rubén no estaba con ellos.

- Hola - sonreí al saludar.

- Hola Pink.

- ¿Qué ? ¿Cómo que Pink?.

- Así te llama Rubius. Y te queda bien.

- Si, lo se - miré hacia al suelo, pero levanté la mirada y les sonreí.

-____ - me llamó Samuel

- ¿Si?

- Puedes venir un segundo.

- Clar...- no me dejó terminar que me tomó del brazo y salimos al balcón.

- Tengo que decirte algo, es importante.

- Dime - dije mientras asentía.

- Ruben. Hoy te jugará una broma, soy el único que sabe además de Wismichu. Pero no saben que te estoy advirtiendo. Vete antes de que sea tarde.

- No creo que vaya a caer tan bajo - le respondí cruzada de brazos.

- Tienes que creerme.

- Ay Samuel. Vine para divertirme no para preocuparme de Ruben. Pero si me hace la broma y tenias razón hago lo que tu quieras.

Lo pensó un rato y acepto; luego estrechamos las manos y volvimos a la fiesta.

Al entrar vi a Ruben con una castaña teñida de rubio. Pasé a su lado y noté como Rubius me miraba y la rubia ponía una expresión extraña, por lo que le pega una cachetada. Me reí y continué tomando de mi lata.

- Oye ___ - me volteé y vi a Mangel.

- ¿Que paso'a Mangel? - dije con acento extraño.

- Vamos a bailar - me ofreció su mano por lo que la tomé y caminamos hasta la "pista" de baile, improvisada en la sala.

Hacíamos movimientos extraños y echábamos carcajadas. Al cabo de unos minutos Samuel y Willy se unieron a nuestro torpe "baile".

-¡Amigos!¡Compañeros de YouTube! ¡Damas! ¡Enemiga!. - dijo Ruben, arriba de una mesa, llamando la atención de todos.- Quiero invitar a Pink a cantarnos algo. - exclamó .

- No. - dije. - Ni sueñes que voy a subir ahí.

- Acaso eres gallina.- no contesté, no iba a perder el tiempo. - Puaa pua pupupupuaa. - imitó, muy mal tengo que decir, el sonido de una gallina.

- No soy gallina. - enfadada subí a la mesa y empuje a Ruben al sofá. Tomé la guitarra que Cheeto me presto, pensé una canción y comencé a tocar.

(Aca les recomiendo poner alguna canción triste de fondo)

No acabé de cantar que sentí una mezcla mojada y pegajosa caer sobre mi. Levanté la mirada y Ruben con Wismichu reían. Dejé la guitarra a Cheeto, caminé hasta ellos. Todo era absoluto silencio. Me paré en frente.

- Esta vez pasaste la linea.- lágrimas de frustración corrían por mi cara. Le dejé la guitarra a Cheeto y me fuí, sin más.

Crucé la puerta y escuche: "Pink vuelve"  "Vuelve". Los ignoré totalmente y continué mi camino. Las calles de Madrid estaban vacías, algún que otro auto pero seguían estando deshabitadas. Trote hasta mi departamento, vi hacia atrás y nadie me había seguido, por suerte. Mis lágrimas impedían que viera el cerrojo de la puerta del edificio. Logré abrirla y subí las escaleras precipitadamente. Desbloqueé la puerta de mi apartamento y al cerrarla me apoyé en ella y caí sentada al suelo. Coloqué mis codos en mis rodillas y continué llorando. Jamás me habían hecho algo así, no sabía cómo reaccionar o qué hacer, estaba perdida, asustada, agobiada y me estaba terminando de odiar a mi misma. Me levanté como puede y me desplace hasta el baño, allí tome del cajón el bote de pastillas de Codeína. Me apropie de unas 5 u 8 pastillas, las ingerí. Al cabo de unos minutos, comencé a marearme, caí al suelo y quede ahí. Escuché la puerta abrirse.

- ¿____? ¿Dónde estas? No es momento de jugar- a los pocos segundos visualice a un borroso Samuel abriendo la puerta del baño y tomándome en sus brazos.- Tengo que llevarte al hospital. - sentí como corría conmigo sobre el.

Mi vista se nublo, mis oídos dejaron de escuchar, me mareaba cada vez más y solo percibía los pasos apresurados que realizaba Sam.

- ¡Necesito ayuda! ¡Por favor!

Lo ultimo que escuché fue a Samuel decirme: "Te vas a poner bien, te lo prometo"

Two can play the same game, Doblas. [Rubius y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora