⚠️antes de empezar te vengo a decir que si este tipo de historias (omegaverse, BL, fanfic, lectorx x personaje etc) te quiero pedir con mucho cariño que no entres a esta historia y sigas de largo. Porfavor evita malos comentarios y busca algo de tu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⋆ ֺ𓈒 ۟ 𓈒𝆬⭒๋࣭ 🪐⭑ ֶָֺ֢ ۟ ⭒𓈒𝆬
Antes de su cita romántica, Francis había organizado cuidadosamente los arreglos para que la abuela paterna de Kenji cuidara a Hikari esa noche. Sabía lo importante que era para Kenji tener a su abuela cerca y quería asegurarse de que estuviera cómodo dejando a su hija al cuidado de alguien de confianza.
— Kenji, he hablado con tu abuela paterna y ella estará encantada de cuidar a Hikari esta noche —anunció Francis mientras se preparaban para la noche especial.
Kenji asintió con agradecimiento, sintiéndose aliviado de saber que su abuela estaría allí para cuidar de su preciosa hija.
— Gracias, Francis. Significa mucho para mí que estés haciendo esto.
Francis sonrió, acariciando suavemente la mejilla de Kenji.
— Quiero que esta noche sea perfecta para ti, amor. Te lo mereces.
A las 8 pm, Kenji se arregló con esmero, eligiendo una camisa rosa de mangas cortas que resaltaba su tono de piel y unos pantalones holgados y cómodos. Francis ya estaba listo cuando llegó el momento, luciendo impecable en un traje elegante y llevando a Hikari en sus brazos.
— Estás hermoso —dijo Francis con una sonrisa, admirando a Kenji mientras salían de la casa hacia la abuela paterna de Kenji.
Kenji devolvió la sonrisa, sintiéndose emocionado por la noche que tenían por delante.
— Gracias. Y gracias por organizar todo esto.
Una vez que dejaron a Hikari con su abuela, Francis y Kenji se dirigieron al restaurante para su cita romántica, emocionados por lo que el destino les deparaba. La noche caía suavemente sobre Studio City, pintando el cielo con tonos cálidos y dorados. Francis observaba a Kenji mientras se preparaba para su cita especial, ajustando su camisa con nerviosismo.
— ¿Estás listo, cariño? —preguntó Francis con una sonrisa nerviosa.
Kenji asintió, con una mezcla de emoción y anticipación brillando en sus ojos.
— Sí, estoy emocionado. Gracias por organizar esto, Francis.
Francis le tomó la mano con ternura y le dio un beso en la mejilla.
— Todo es por ti, amor. Quiero que esta noche sea perfecta.
Con un rápido adiós a Hikari, que estaba emocionada de pasar tiempo con su abuela, Francis y Kenji salieron de la casa y se dirigieron al restaurante. Mientras caminaban por las calles familiares de su vecindario, Kenji compartió recuerdos de su infancia, señalando lugares donde solía jugar de niño.
