Tú eres mi Edén (Lucifer x Adam) >PAUSADA<

XI

Capítulo 11: Conflicto.

-¡No eres bienvenido aquí, Lucifer!- La voz que alguna vez fue tranquila y gentil se transformó en un tono firme y serio. El odio hacia Lucifer era palpable en el tono de su voz, pero el ángel caído no le hizo caso, lo pasó por alto sin pensarlo un momento y se dirigió directamente a su hija quien lo miró asombrada e incrédula. Comprendió que enfrentarse a los tres arcángeles, especialmente a Miguel, era un completo reto para su padre, sus pensamientos fueron interrumpidos abruptamente cuando se sintió envuelta en un fuerte abrazo. 

-¿Padre?- Ella lo llamó pero no recibió respuesta de el; en cambio, lo único que Charlie pudo percibir fue el temblor de su cuerpo y una respiración agitada exponiendo su cansancio.

-Yo...temí haberte perdido.- Sus palabras tenían un tono suave pero se notaba su preocupación por su bienestar.

-Tranquilo, papá, estoy bien- Se separó suavemente de su abrazo sobre protector para mirar los ojos cristalizados de Lucifer imbuidos de una ansiedad que le hizo sentirse culpable. Aunque las cosas seguían siendo bastante complicadas entre ambos, no podían negar su preocupación mutua.

Miguel se limitó a observar la escena con absoluta falta de emoción. Para el, su sobrina, Charlie no era más que un subproducto aborrecible y sacrílego, negando firmemente reconocerla como parte de su familia. Por otro lado, Gabriel y Raphael no pudieron disimular su emoción al ver a su hermano mayor de pie frente a ellos; Cuando descubrieron que Lucifer había tenido una hija no pudieron evitar sentirse muy felices por su hermano, aun si ya no mantenían ningún contacto con él querían ser parte de la vida de la niña, sin embargo, Miguel se mantuvo vigilante sobre ellos, manteniendo todo "bajo control", como el decía siempre -Que bueno verte de nuevo Luzbel- Raphael rompió momentáneamente el silencio con clara emoción en su voz, Lucifer se dio vuelta incomodó.

-Mi nombre es Lucifer ahora- Corrigió a su hermano quien simplemente respondió con una sonrisa acercándose a él, pero, antes de dar otro paso, Miguel intervino desplegando sus grandes alas como una barrera entre ellos.

-¡No lo hagas Raphael!- Ordenó con severidad. -Este ya no es tu hermano¡No es digno de tu afecto!- Las palabras de Miguel apagaron la sonrisa de Raphael quien solo asintió cabizbajo y se acercó nuevamente a Gabriel, quien miró con resentimiento a Miguel pero este ignoró su mirada -Será mejor que todos ustedes abandonen el cielo antes que los atraviese con el filo de mi espada- La amenaza lleno la habitacion, colgando pesadamente mientras apuntaba su espada hacia Charlie, Vaggie sintió el miedo recorrer todo su cuerpo y estaba por ponerse frente a su novia cuando de un momento a otro la espada cayó de la mano de Miguel confundiendo al arcángel, volvió su mirada a Lucifer y se dio cuenta de que este se había acercado claramente furioso poniéndolo en guardia.

-¡Si vuelves a apuntar a mi hija otra vez juro que te arrancaré esas putas alas una a una hasta hacerte gritar por piedad miguel!- Amenazó con una voz demoníaca y aterradora pero Miguel ni siquiera se inmuto, ambos se miraban ferozmente apunto de atacar hasta que Charlie se  puso en medio llamando la intención de ambos.

-¡No lo hagan!- Su voz sonaba nerviosa pero a la vez firme. -Esta bien, no iremos- Charlie estaba muy decepcionada de que las cosas salieran de esta forma, dio un largo suspiro y su padre relajo su mirada sintiéndose mal por su hija, apretó sus puños y volvió a mirar a Miguel quien se miraba algo afectado por la situación.

-Escucha Miguel, yo no te soporto mas de lo que tu me soportas a mi pero...- Suspiro tratando de calmar su respiración -Adam necesita de tu ayuda- Noto la mirada orgullosa de su hija puesta en el dándole apoyo y se sintió más calmado -No es bueno que el este en el infierno en su condición actual, es peligroso para el, yo soy peligroso para el- Admitió al fin ante la atenta mirada de Miguel -Hace un dia salio del hotel sin supervicion y casi fue abusado por un pecador- Miguel agacho su mirada pasmada y llena de horror -Yo, llegue antes de que ese imbécil pudiera hacer algo más pero logró drogarle y después, yo...- Guardo silencio y sintió sus mejillas arder, miró a su hija quien se miraba confundida -Yo...- Se sentía tan avergonzado de sí mismo, Miguel no le obligo a continuar, sabía lo que diría, el conocía a su hermano, sabía lo que la bestia tras él le obligaba a hacer, se sintió lleno de ira, quería decapitar allí mismo a Lucifer, Luchaba por mantener la compostura pero cada vez era más difícil.