- Venga rápido es la hora de que el gobernador escoja los elegidos – dijo una voz de niño de aproximadamente siete u ocho años
Volvía a estar en la sección E
- Espera no vayas tan rápido – dijo una niña que corría tras él
- ¿Que hago aquí? – pregunté para mí misma
Había edificios a medio hacer, farolas con tres cámaras cada una, varios coches, algunos destrozados y otros más nuevos... Lo normal, una zona muy futurista, pero con muchos desperfectos y vigilancia
Todo el mundo iba hacia la plaza, donde solían de elegir a los seleccionados
- Perdone, ¿qué día es? – le pregunté a un señor que iba andando, esté me ignoró y siguió andando – que 'majo'
Tampoco pareció escuchar eso ultimo y siguió andando
No sabía si seguir a todo el mundo que iba hacia la plaza o irme corriendo de allí los más rápido que pudiera
Al final me decanté por lo primero
Pasé por delante de unos chicos jóvenes que estaban hablando
- ¿A quién creéis que va a seleccionar el emperador? - preguntó uno
- Ni idea – dijo encogiéndose de hombros – no ha habido ningún rebelde este año
- ¿No ha habido rebeldes? - dije extrañada - pero es prácticamente imposible
Ninguno de ellos pareció inmutarse de que estaba allí y siguieron hablando
- Pues supongo que elegirá a los que peor se hallan comportado ¿no? - dijo el tercero
- O a lo mejor elija a alguien de quien se quiera deshacer - añadió el cuarto
La verdad es que eso sería los más probable
- ¿Tú crees? - dijo el segundo sorprendido
- No creo que el gobernador sea así de injusto ¿no? - dijo el primero
¿Que no es injusto?
Aparte de injusto era un imbécil incompetente que solo piensa en sí mismo
-. Bueno da igual - cambió de tema el tercero – tenemos que llegar a la plaza rápido o llegaremos tarde
Decidí alejarme que aquellos chicos e ir a la plaza por mi cuenta, lo bueno es que daba igual si empujaba a alguien porque para la gente parecía que no estaba allí, era como si fuese invisible
Llegué a la plaza y me posicioné en una esquina, esperé unos minutos a que todo el mundo llegara a la plaza y luego salió el gobernador, estaba igual como le recordaba, con sus ojos oscuros llenos de crueldad y su sonrisa de idiota
Dijo el mismo discurso que soltó cuando nos seleccionaron a Tara y a mí, que, si no debemos tener miedo, que los elegidos se tienen que sentir orgullosos, bla, bla, bla
-. Bueno vamos con los seleccionados de este año - dijo una vez termino su discurso tan 'original' - el primero es alguien que muchos conoceréis, su nombre es Josh Anderson
Espera...
Ese era el nombre de mi padre
Arrastraron hacia el escenario improvisado de la plaza a un hombre bastante alto con la piel pálida, los ojos verdes y el pelo castaño
- ¿¡Padre!? - grite yendo detrás de él, aunque no me escucho
Él seguía con una cara impasible, aunque sus ojos estaban llorosos
ESTÁS LEYENDO
La tierra de los monstros
Science FictionHace algunos años unas extrañas criaturas aparecieron, ahora el gobierno tiene que entregar a dieciocho personas al año para evitar que les destruyan.