La tierra de los monstros

Capitulo 8

Alex le pego un puñetazo en el cuello a Jack, o al menos lo intento, porque este consiguió esquivarlo con bastante facilidad, luego Jack le dio un codazo en el estómago y se confío porque se había encogido del dolor, aunque Alex se recuperó bastante rápido y consiguió tirar a Jack al suelo

- Te he ganado – dijo Alex con una sonrisa burlona

Jack puso los ojos en blanco y suspiro

- Solo porque me has pillado desprevenido – replicó Jack

- Se supone que no te puede pillar desprevenido – replique, los dos se giraron hacia mí, uno con una sonrisa triunfadora y el otro con mueca de fastidio – así que Alex ha ganado en toda regla, lo siento mucho Jack

- Eso – dijo Alex para intentar picar a Jack – te he ganado en toda regla

Jack iba a añadir algo, pero al final se cortó a si mismo

- Deberíais dejar de peleados como si fuerais críos – dijo Cécile que acaba de llegar

- Venga Jack aparta – dije – Cécile te toca hacer combate a cuerpo a cuerpo con Alex

Jack se levantó y vino hacia donde estábamos Cécile y yo

- ¿Por qué yo? – se quejó Cécile

- Porque has llegado tarde – razono Jack

- ¿Y Thomas? – pregunto – él todavía no ha llegado

- Se ha ido a el huerto – respondió Alex - ¿vas a pelear o me voy a hacer viejo esperándote?

Cécile suspiro sonoramente y luego se puso en guardia

- Venga, vale – accedió a fin Cécile – a no ser que tengas miedo

- Claro, claro, estoy temblando del miedo – dijo Alex para picarla – seguro que no puedes derribar ni a una mosca

- No me subestimes – dijo antes de lanzar un puñetazo a la cara de su oponente, este lo esquivo por poco y seguidamente sonrió

- Eh, todavía no estaba preparado – se quejó intentado darle una patada en las costillas a Cécile, cosa que ella bloqueo con el brazo, luego le agarró de la pierna e intento hacer que perdiera el equilibrio

- Se supone que siempre tienes que estar en guardia – dijo mientras Alex intentaba no caerse - ¿no es así?

De alguna forma Alex consiguió zafarse del agarre de Cécile, a lo que esta reacciono tirándole un puñetazo, él consiguió pararlo e intento hacerle una llave para tirarle al suelo, pero justo antes de que empezara a volar por los aires, Cécile le pegó a Alex un rodillazo en el estómago que lo dejo unos segundos sin respiración, ella aprovecho para tirarle al suelo y ponerle la rodilla en el trapecio y levantarle ligeramente el brazo para asegurarse de que no se iba a levantar, y así es como termino la pelea

-. Te dije que no me subestimaras – dijo Cécile levantando la rodilla de la espalda de Alex

- Ya... No lo había hecho – dijo Alex con un tono de dolor en su voz sin ni siquiera levantarse del suelo

- Y decías que no sabias pelear... - murmuró Jack

- Se ve que ha aprendido – dije encogiéndome de hombros

- Sí, la verdad es que he aprendido bastante en tres días - asintió Cécile mientras se colocaba el pelo

- Venga levanta – le dije a Alex – que me toca a mi pelear

Este se levantó sin mucha prisa – de hecho, se levantó TAN despacio que Jack tuvo que ir a arrastrarle por el suelo – y luego se sentó en una de las cajas de madera con suministros

- Intentare no pasarme mucho contigo enana – me dijo Cécile con una sonrisa burlona dibujada en los labios

- Que pena – dije poniéndome en posición de defensa - ¿te recuerdo quien te ha enseñado todo lo que sabes?

- Sí - dijo poniéndose ella también en posición de defensa - y por eso quiero que te sientas orgullosa cando te gane

Empezó ella atacando con un golpe que iba dirigido al cuello, el cual esquivé con cierta facilidad porque tampoco es que tuviera mucha velocidad, luego intento darme un golpe en la costilla, este si fue con más velocidad, pero conseguí bloquearlo en el último momento, decidí atacar aprovechando que tenía su mano sujeta, fui directa a hacerle una llave para tirarla al suelo, pasé por detrás de ella y luego busqué su punto de dolor en el brazo, lo encontré bastante rápido, se retorció de dolor unos segundos antes de darme una patada en la ingle, esto hizo que la soltara, luego se giró hacia mí a todo velocidad y me dio un puñetazo en la boca, este no lo pude esquivara, en seguida empecé a notar el sabor metálico de mi sangre en la boca, pero no me importo demasiando, de hecho, ni siquiera me dolió, probablemente por la adrenalina, le di un golpe en el cuello y otros dos en la nariz, al final su nariz también empezó a sangrar, escupí sangre que tenía acumulada en la boca, ella me dio otro golpe en el labio y sentí como se me abría, apenas pasaron unos segundos y ya me estaba sangrando, le di un golpe en la tibia con el arco del pie, se le noto algo de dolor en la cara pero no se dio por vencida, me golpeo seis o siete veces en el pómulo, conseguí bloquear dos de esos golpes, le di varios golpes con la rodilla en las costillas, ella agarró mi pierna para que no siguiera golpeándola

- ¿Oye crees que deberíamos pararlas? - preguntó de pronto Jack

- Ni loco me meto ahí - dijo Alex sin apartar la mirada de nosotras - además ahora empieza lo interesante

Cécile se dobló hacía mi pierna mientras hacía fuerza hacía arriba con los brazos, probablemente quería romperme algo, apoyé todo mi peso en la pierna y le di un rodillazo en la barbilla con la otra, ella me soltó, y casi me caigo, pero - todavía me estoy preguntando como - no lo hice, así que nuestra pequeña batalla continuo, intento darme un golpe en la cara – la verdad es que no sé dónde apunto – pero antes de que impactara lo paré con la mano y puse mi pierna entre las suyas e hice que volara por los aires antes de impactar con el suelo

- Vale, la verdad es que ya me da miedo que me toqué combatir con cualquiera de las dos – dijo Jack

Alex soltó una carcajada

Solté un suspiro de cansancio y me dejé tirar al suelo

- Bien jugado Cécile - dije con la voz entre cortada

- Lo mismo digo Lía

Habíamos llenado gran parte de la tierra campo de entrenamiento de sangre, me miré los nudillos, tenían bastante sangre, no sabía si era mía, de Cécile o de las dos

- Tenéis que ir ya al comedor – nos dijo Thomas cuando vino, pero cuando nos bio a Cécile y a mi tumbadas en el suelo medio moribundas se sobresaltó visiblemente – hay dios, ¿qué os ha pasado? ¿Necesitas un médico o algo?

- No, solo hielo - respondí con la voz aun entrecortada

- Mucho, pero que mucho hielo – me continuo Cécile