Nuevamente caí en los encantos de Santiago ¿Que más puedo hacer? Si el corazón quiere lo que quiere. Incluso me pidió quedarse conmigo unos días, obviamente no pude negarme.
Recordé la conversación con Santiago, sus palabras resonaban en mi mente como un eco lejano.
"—¿Puedo quedarme estos días con vos?—había dicho con esa mirada que me desarmaba.
—Lo único que haces es confundirme, Santiago. —Respondí, tratando de mantener mi postura.
—Entendeme, por favor. Estoy confundido. Igual no creo pode responder a tus sentimientos. Pero déjame estar con vos.— se sincerizó conmigo."
Esa conversación había dejado una huella imborrable en mi corazón, trayendo consigo un torbellino de emociones que me llevaron a cuestionar cada decisión que estaba por tomar.
—¿Vas a ir a ver el trabajo que envíe?— Pregunta Laura.
—Si, se contactaron conmigo, me dijeron que les gustó mi curriculum y saliendo de acá, tengo que ir a la entrevista. —Conteste emocionada. Espero me tomen en ese trabajo, ya que la familia que solicita niñera es una muy adinerada.
"Te vas a tu entrevista?" —Recibo el mensaje de Santiago, últimamente dejo de lado un poco el morbo en sus mensajes y me empieza a preguntar más por mí.
"Si"
"Bueno, yo estoy en tu casa nomas, te espero con el almuerzo."
"Suerte"
Mi corazón es débil y él con eso, me confunde peor. Pero no puedo alejarme de él.
__________—Me encantó tu perfil, por eso programe lo antes posible una entrevista. —Habla Daniela, la mamá de la nena para la que solicitan niñera. —Y ahora teniéndote acá, confirmo que que sos genial. Te quiero como niñera. —Termina de decir y yo no puedo ocultar la alegría que siento.
—Muchas gracias. —Respondo, intentando mantener mi postura profesional.
—Te comento que es un puesto, donde a veces vas a tener que quedar a dormir acá, ya que suelo salir con mis amigas o con mi esposo y llegamos tarde o directamente no llegamos. —Dice riendo. —Hablando de mi esposo, él viajo por unos asuntos de negocios, pero ya lo vas a conocer.
Hablamos un rato más y me explico algunas otras cosas.
Cuando llegue a casa, Santiago me esperaba con el almuerzo. Hablamos, le comenté sobre el nuevo trabajo, pero no pidió detalles, solo me dijo que estaba feliz por mí, después miramos películas y pasamos la tarde tirados en el sillón -él abrazándome por detrás-
________Desayunamos con Santi y después se fue porque es lunes y tiene que trabajar y como yo entro a las 9.30hs, cuando él se fue, me quedé acostada un rato más.
Cuando se estaba acercando la hora, me levante, me duche y me preparé para empezar mi nuevo trabajo.—Buenos días— Me saluda Daniela, mientras me abre la puerta. Saludo de igual manera e ingreso a la casa.
—Yo trabajo hoy desde casa. —Me explica.–Mi esposo ya llego, se está duchando y después se va a trabajar. —Ahí escucho una voz que se me hace muy familiar, mi cuerpo se tensa y ruego que no sea lo que pienso.
—Dani, me haces el nudo a la corbata.— Ingresa a la sala hablando. Me quedo dura en mi lugar.
—Amor, justo estábamos hablando de vos.— Responde Daniela. —Ella es la niñera de Sofía, Emilia. Emilia, él es Santiago, mi esposo. —Nos presenta. Como puedo me giro para verlo, su cara era un poema. Estaba pálido y respiraba agitadamente. Tenía ganas de gritarle de todo, tenía ganas de llorar y darle una cachetada para que se me pase la bronca. Lo que siento es inexplicable, ahora me cierran muchas cosas.
—Mucho gusto— Intenta sonar neutral mientras me extiende la mano.
No quería estrechar su mano, ya conocía los efectos en mí cuando él me toca, aunque en esta situación era completamente diferente, pero no quería arriesgarme, ni siquiera podía hablar por el enorme estado de shock en el que me encontraba. Sentía mis rodillas temblar y un sudor recorrer mi cuerpo.
Él recobro su compostura y yo no entendía como él podía estar así como si nada, como si fuera la primera vez que me veía en su vida, desee tener la misma fortaleza y desfachatez, no sabía como calificar su actitud.
Tome fuerte un respiro y apreté su mano—Igualmente. —Respondí estrechandole la mano y retirándolo rápido. No quería estar cerca de él.
—Permiso, ¿Puedo pasar al baño?. —Pedí. Daniela me hizo una seña para que vaya.
Salí prácticamente corriendo al baño y una vez adentro me recargue en la puerta y me llevé las manos a la cara, ¿por qué me pasaba esto a mí?, ahora sí que el destino me había jugado una mala pasada, una joda demasiado macabra, de todas las posibilidades y todas las hipótesis que me arme en la cabeza, jamás me imagine que fuera en su casa y
Lo peor, era no tener la menor idea de lo que pasaba por su mente, ¿como podía tener el rostro sin ninguna expresión?, ¿acaso sabría que me encontraría acá?, no, por supuesto que no.
Cuando salí del baño, me dirigí directamente a la habitación de Sofia, que Daniela me había mostrado ayer. Necesito no estar cerca de él y asimilar todo.
Estoy hablando con Sofi, una nena muy linda y con rasgos muy parecidos a Santiago. Me duele ver que me metí y me enamore de un tipo que tiene una hermosa familia.
"Déjame explicarte por favor" —Me escribe Santiago. No respondo, cueste lo que cueste, necesito poner fin a esto. Si él no tiene vergüenza para hacerle eso a su familia, yo sí y no voy a permitirme destruir una familia.
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Dulce tentación
Teen FictionEmilia, tras la pérdida de su madre, se enfrenta a dificultades económicas mientras cuida de su hermana menor. sin darse cuenta se ve envuelta en una encrucijada de sentimientos, una tentación que sobrepasa los límites.