Capítulo 28

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POV SANTIAGO

"Se filtran comprometedoras fotos y videos de Santiago Caputo, uno de los mejores abogados de la Argentina junto a su amante Emilia Bruzzo, ambos teniendo relaciones sexuales, según nuestras fuentes esto no es reciente y se rumorea que sucedió cuando el Dr. Todavía estaba casado con su esposa..."

Tire el ipad con fuerza después de ver esa noticia por todo Internet, no tuve necesidad de abrir el video cuando ya se cual es.

Busque rápidamente mi celular y marque el número de Juan, un agente de inteligencia que trabaja para mí. Este responde rápidamente y lo pongo al tanto de todo.

—Necesito que elimines ese video de las redes, no quiero que quede nada en ningún lugar y a quien lo comparta le hagan llegar una demanda.

—Es complicado bajar ese tipo de contenidos, por lo general la gente lo descarga y...

—No me importa, hace lo que tengas que hacer y baja ese maldito video e investiga como es que se filtró. —ordené sintiendo la sangre caliente, destruiría a quien lo haya hecho y nos expuso de esta manera.

Emilia se me vino a la mente y la preocupación me invadió, debía estar muy mal con esta noticia. Algo tan intimo a la vista de todo el mundo.

Corte la llamada y esta vez le hable a mi abogado para que también se encargue de investigar quien fue, necesitaba la información para ya y entré más la busquen, mas rápido lo encontrarían.

Daniela se me vino a la mente, era la principal sospechosa después de haber perdido todo cuando nos divorciamos. Si ella había hecho esto me haría cargo de destruirla no solo a ella, sino a toda su familia. Nadie iba a jugar conmigo, mucho menos con Emilia.

Salí apurado de mi oficina ignorando las miradas de los empleados y colegas, para estas alturas ya todos habían visto el video. Subí a la camioneta y conduje hacia la casa de Emi, aunque me quería lejos, necesitaba verla.

Las personas solían ser más crueles con las mujeres cuando pasaban este tipo de cosas. La doble moral de algunas mujeres de juzgar a otras cuando ninguna de ellas era exenta a ser expuesta de tal manera con algo tan normal.

No me cansaba de llamarla pero el celular estaba apagado, seguramente no quería que nadie la molestara. Al estar frente a su casa, baje rápidamente para tocar el timbre pero no obtuve resultados, recordé el lugar donde una vez escondió la llave y me apure en buscarla. Cuando la tuve, abrí la puerta y entré buscándola en cada rincón del primer piso, incluso su pequeño patio.

—¡Emilia!— Subí las escaleras de dos en dos sin dejar de llamarla, busque en su habitación, en el baño, en toda la maldita casa y no estaba.

Mi celular vibró y conteste rápidamente cuando el remitente era Juan.

—El video ya no está disponible y cada vez que alguien intente subirlo o enviarlo, no podrá. —informó.

—Bien, ¿que hay de la persona que lo filtró?

—Necesito más tiempo para averiguarlo, en cuanto lo sepa te llamo.

Salí de la casa de Emilia y esta vez me dirigí al bar donde trabaja  su amiga, Laura. La desesperación por encontrarla me estaba superando.

Dulce tentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora