Amigos Íntimos

Capítulo 17

"Duerme como un bebé, vamos Utsushimi-chan, sácame una foto con el, jeje." La peliceleste le pediría a la rubia que sostenía el celular de su amiga mientras está posaba para la foto a un costado del pecoso que estaba completamente dormido; la baba que escurría de su boca semi abierta era la prueba más grande de eso. "¡Listo!" Camie exclamaría mientras trataba de aguantar la risa.

"Déjame ver eso." Nejire ordenaría, cogiendo su móvil para verificar la foto que sin dudas le saco unas buenas risas. "¿De que se ríen?" Inasa preguntaría con una enorme sonrisa. "Ve esto, pelón." La peliceleste diría, mostrándole la fotografía al chico que se mantenía estoico al verla. "Eso no es nada, ¡Kai! Dame mi plumón." El pelo rapado diría mientras una enorme sonrisa maléfica se posaba sobre su rostro.

"¿Que vas a hacer?" La peliceleste preguntaría con curiosidad. "Dejarle un pequeño recuerdito, jeje..." Inasa respondería mientras destapaba el plumón y se acercaba al peliverde. "Esto lo voy a gozar como no te lo puedes imaginar, capitán." El iba en serio, nada de tonterías, directo al grano. "Aquí vamos..." El pelón diría, comenzando a rayar la cara del chico que continuaba durmiendo.

"Nooooo... Es un montón, Izuku nos va a matar a todos cuando se enteré." Nejire comentaría con algo de gracia pero temor a la vez. "¿Enterarme de qué?" El pecoso preguntaría mientras soltaba un bostezo y estiraba sus brazos, haciendo que el pelón guarde rápidamente el arma del crimen. Un sudor frío se apoderó de los implicados y la tensión hizo de las suyas. "N-Nada, nosotras ya nos íbamos con Utsushimi-chan, habíamos quedado de recorrer la isla, ¡Adiós!" La peliceleste se echaría a volar, tomando de la mano a la rubia que era arrastrada por su amiga.

"¿Y ahora que le dio a esta?" Izuku le preguntaría a Inasa que daba pasitos lentos hacia el costado acercándose cada vez más a la salida de la tienda. "No lo sé, Kai y yo tenemos cosas que hacer, ya nos íbamos también, nos vemos más tarde, Izuku... ¡Vámonos Kai!" El pelón ordenaria, haciendo que ambos chicos salieran rápidamente de la escena del crimen. "¿Y a estos que les dio también?" El pecoso se preguntaría, encogiéndose de hombros.

"Creo que iré a buscar a Rin-kun, de seguro se pondrá muy contento cuando le diga que conocí a su hermana, jejejeje." El peliverde decía para si mismo mientras se frotaba las manos con complicidad...

Unos minutos más tarde

"¿Uh?" Rin se daría media vuelta al sentir un pequeño toqueteo en su hombro. "Ah, eres tú. ¿Que sucede?" El pelinegro preguntaría con su seriedad característica. "Me costó dar con tu paradero, de hecho, tuve que preguntarle a tu 'Hermana' donde estabas..." Izuku diría con una sonrisa llena de malicia. "¿Es una de tus bromas?" El chico cuestionaría, levantando una de sus cejas en señal de interrogación.

"Mmm... Ojalá lo fuera, pero a decir verdad eres una caja de sorpresas. Quien diría que tuvieras una hermana tan... Llamativa por lo bajo." El pecoso comentaría, dejando entrever una enorme sonrisa. "Con suerte te cuento un poco sobre mí y te voy a contar sobre mi familia." Rin respondería con algo de lógica en sus palabras. "Es un buen punto, pero eso no cambia el hecho de que tu hermana sea linda." Izuku diría, haciendo que el pelinegro adquiera un pequeño tic en su ojo.

"Eres jodidamente fastidioso cuando te lo propones." El chico confesaría un tanto irritado por los constantes comentarios del pecoso. "Quizás tengas razón, como sea el caso, ¿Que haces de de entretenido? ¿Ya te enteraste de que el también jugará el partido?" Izuku preguntaría, cambiando su expresión a una un tanto más seria. "Lo sé. No me importa en lo absoluto, mientras no se entrometa en mi camino todo estará bien. Supongo que estarás de mi lado, ¿no?" El pelinegro consultaría con una mirada interrogante.

"Por supuesto, jamás haría equipo con esa bazofia..." Si había algo que los unía y no era precisamente el fútbol, era destrozar a Reo Yoshida. Era el enemigo en común, cada uno con sus respectivas razones. "¡Holaaa!" Una voz más que conocido por parte de Rin llegaría a la escena. "¿Que haces aquí?" El pelinegro preguntaría un tanto irritado. "Pues quería ver a mi pequeño Rin~. ¡Oh por dios! ¿Que haces aquí, Izuku? ¡Espera un segundo! ¡Jajajaja!" La niña comenzaría a reír a carcajadas, confundiendo un poco al pecoso que tenía una gota de sudor cayendo por su mejilla.