El pasado de Lia...
Su nacimiento trajo consigo la inmediata ruptura y separación de sus padres. La madre de Lia ni siquiera sabía si realmente ella era hija de su marido por una sencilla pero desagradable razón; su amante. Ese hombre que siempre se le hizo tan esquivo a la pelinegra desde que tiene memoria.
No fue hasta la edad de 4 años que empezó a darse cuenta de su realidad, cuando empezó a cuestionarse porque ella viajaba todos los fines de semana para ver a su padre, mientras sus hermanos se quedaban en la casa junto con su madre. Una interrogante tan complicada para una simple niña de 4 años. Entonces comenzó la ronda de preguntas.
¿Quien era realmente esa figura engorrosa que tanta atención le prestaba a sus hermanos mientras a ella la dejaba de lado? ¿Por qué a su madre no parecía importarle en lo absoluto esa situación? ¿Acaso era un alivio para su madre deshacerse de ella los fines de semana? Si ese era el caso, ¿Por qué simplemente no le daba la custodia a su padre? ¿Que era lo que quería de ella? No tardo mucho en descubrirlo.
Siendo aún una niña de tan solo 7 años comprendería perfectamente la situación y sobre todo el porqué su madre parecía retenerla en esa casa; Lia era la herramienta perfecta para ella, pues le daba la posibilidad y oportunidad de trabajar mientras su hija mayor cuidaba de sus hermanos menores. Quizás era demasiado ingenua como para darse cuenta de aquello, pues amaba a sus hermanos con todo su corazón y haría cualquier cosa por verlos felices.
Así su vida se transformó en una monotonía constante durante 6 años en los que todos los días parecían repetirse, siguiendo el mismo patrón; Despertarse por la mañana junto a su madre, ayudarla a preparar el desayuno para sus hermanos y esa figura engorrosa que finalmente iba tomando forma dentro de su rompecabezas. Ir al colegio junto a ellos, procurando que jamás les faltará nada, tomando un rol que nunca debió haberle pertenecido.
Y aunque no quisiera aceptarlo, en el fondo esa responsabilidad tan injusta que cargaba en sus espaldas le privaban de socializar con el resto de chicas de su edad. Siempre que le preguntaban; "¡Hey! Lia-chan, ¿Vienes con nosotras?" Ella respondía con un "Lo siento, me gustaría, pero debo cuidar de mis hermanitos, quizás para la próxima." Posteriormente les regalaba una enorme sonrisa antes de marcharse del salón una vez terminadas sus clases, emprendiendo rumbo en busca de sus dos hermanos.
Luego venía un pequeño paseo por la costa seguido de unos helados antes de finalmente regresar a casa para hacer sus deberes y una que otra vez los de sus hermanos que generalmente se lo pasaban jugando al fútbol. Esa era su monótona y aburrida vida de lunes a viernes. Y al otro lado de la moneda, los sábados y domingo parecían ser un sueño hecho realidad.
Todos los viernes se despedía de sus hermanos con un beso en la mejilla seguido de una enorme sonrisa que parecía liberarla de sus cadenas antes de dar un paso fuera de su casa. Era una sensación tan reconfortante, saber que una vez cruzará esa puerta al otro lado estaría su padre esperándola con alguna aventura divertida.
Cada fin de semana el tenía una propuesta diferente y hacia de su vida todo más llevadero, sacándola de esa monotonía constante. Si no iba a comer a algún lugar, era ir al parque de atracciones, pero en especial a su atracción favorita; la rueda de la fortuna. Su ojos se ilumaban mientras apreciaba la vista de la ciudad desde las alturas, un tono rojizo se apoderaba de sus mejillas y una enorme sonrisa de felicidad hacían olvidar lo aburrida que era su vida.
Los sábados eran noches de películas y salidas esporádicas al parque de atracciones o restaurantes lujosos donde podía pedir toda la comida que quisiera. Los domingos eran de aventuras, quizás era su día favorito por una simple razón; no sabía que ocurriría. La incertidumbre por saberlo carcomía su cabeza y esperaba con ansias el anuncio de su padre.
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Amigos Íntimos
FanfictionBakugo, un chico egocéntrico y explosivo parece haber encontrado a la chica indicada. Izuku, el mejor amigo de Katsuki, siempre consigue salirse con la suya. Nejire, una chica alegre y enérgica que le encanta pasar tiempo con sus amigos. ¿Qué podrí...