Capítulo 30

154 20 23
                                    

"¡Debo ir a verlo!" Tanto Lia como Nejire dirían al unísono desde partes muy diferentes del estadio. "¿Me vas a acompañar Reo-kun?" La niña preguntaría con una expresión de preocupación en su rostro. "No gracias, ni el ni yo tenemos intenciones de vernos por el momento, Pero suerte." El peliblanco contestaría con bastante lógica en sus palabras; era obvio que Rin no quería verlo.

"Okey, nos vemos luego." La pelinegra comentaría, abandonando el palco dónde se encontraba, pues, al ser familiar de uno de los jugadores tenía un pase vip. "Tsk, maldición, ¿Cómo llegó hasta la enfermería?" La chica se preguntaría mientras buscaba a un guardia para consultarle. "¡Hola! Disculpa, lo que pasa es que estoy buscando la enfermería donde se encuentran los jugadores del partido, ¿De casualidad no sabes cómo llegar?" Lia preguntaría un poco más calmada.

"Por supuesto, pero los aficionados no tienen permitido el acceso." El guardia respondería con amabilidad. "Oh, lo siento, es que soy la hermana del delantero de Shiketsu, Rin Yoshida. Aquí tiene mi credencial." La niña mostraría la credencial que autentificaba lo que ella estaba diciendo. "Perdón, acompáñame por aquí." El hombre diría, guiando a la chica hasta un túnel tapado por vallas.

"Por favor, déjenme entrar, soy la mejor amiga de uno de los jugadores, necesito hablar con el." Para sorpresa de Lia su archienemiga se encontraba ahí suplicando por poder entrar al recinto no autorizado. "Disculpe señorita, pero no puede pasar." El guardia que acompañaba a la pelinegra comentaría a espaldas de la peliceleste que se daría media vuelta, notando inmediatamente la presencia de la chica.

"No hay problema, ella viene conmigo, es la novia de mi hermano. Perdió su credencial." La pelinegra mentiría, sorprendiendo a la niña que abría los ojos de sorpresa. "¿Eso es cierto?" El guardia le preguntaría a la peliceleste. "¡Si! ¡Así es!" Nejire respondería rápidamente. "Está bien, Italo, déjalas pasar." El caballero le diría a su compañero que liberaba el acceso, quitando las vallas.

"La enfermería está al final del pasillo en la primera puerta a mano derecha." El guardia daría las indicaciones antes de irse. "Muchísimas gracias, se pasó." La pelinegra agradecía el gesto del trabajador, entrando junto con la peliceleste al túnel. "Gracias..." Nejire susurraría un tanto avergonzada, cubriendo su rostro entre sus pechos.

"Jujum, no hay de qué." La niña contestaría en voz baja, regalandole una pequeña sonrisa antes de doblar por el pasillo del túnel. "¿Vienes a ver a Izuku?" Nejire le preguntaría con una gota de sudor cayendo por su mejilla. "En realidad no, vengo a ver a mi hermano; Rin-kun salió con el brazo vendado y se me hizo inevitable preocuparme por el." Lia explicaría con una risita nerviosa, rascándose su mejilla.

"Oh, ya veo, jiji." La peliceleste diría, imitando la risita nerviosa de la chica, lo que indicaba un poco quizás la incomodidad existente entre ellas al no haber un conflicto que las involucrara como era la constante. Se les era extraño entablar una conversación donde el tema principal no fuera degradar a la otra. "¿Y tú? ¿Vienes a verlo a él?" La pelinegra preguntaría, tratando de romper el hielo.

"La verdad es que tampoco vengo a ver a Izuku. Estoy algo preocupada por Katsuki-chan, el que fue expulsado. Se veía muy cabizbajo y jamás está así, entonces, se me hizo inevitable venir aquí." Nejire explicaría un poco más calmada, dejando atrás el nerviosismo e incomodidad. "Oh, entiendo. Que lindo de tu parte preocuparte tanto por tus amigos, veo que es una constante en tí." La pelinegra comentaría, alabando a la chica que se sobaba su codo algo avergonzada.

"Gracias, veo que tú también haces lo mismo por la gente que te importa." La peliceleste diría con una pequeña sonrisa impregnada en su rostro. "Así es, supongo que eso se lo debo a mi papá, jiji." Lia respondería con una risita casi angelical. "Bueno, nos vemos... Debo ir a verlo antes de que comience el segundo tiempo, jeje." Nejire comenzaba a despedirse de la chica continuando su camino mientras la chica mayor se quedaba afuera de la puerta de enfermería.

Amigos Íntimos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora