Capítulo 20

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"Wow, Tú casa es bastante grande, ¿No?" El pecoso comentaría un tanto impresionado por lo espaciosa que era la casa de la niña por dentro. "Más o menos, ¿Quieres algo para beber?" Nejire ofrecería con amabilidad. "Un vaso de agua estaría bien." El niño contestaría con una sonrisa mientras la chica volvía con una vaso de agua para él. "Aquí tienes, Cof cof." La peliceleste cubriría su boca con su antebrazo para poder estornudar sin contagiar al peliverde.

"Lo siento." Nejire pediría disculpas ante la situación. "No te preocupes, son cosas que pasan niña." Izuku contestaría con una sonrisa tonta. "Y bueno... ¿Por que ese milagro de dejarme entrar a tu humilde morada?" El niño iría a lo que les compete, directo al grano. "No me gustó lo que dijiste hace un rato. Solo quería mostrarte cómo es convivir con Sam, no es algo sencillo para nada." La peliceleste comentaría con una pequeña mueca en señal de disgusto.

"Vaya, no... no pensé que algún día fueras a decirme lo que te molesta, agradezco que me lo hayas dejado en claro." El pecoso diría bastante sorprendido por la iniciativa de la chica en hablar las cosas. "Lo sé, es solo que si no te lo decía ahora iba a sentir que estaba molesta contigo durante toda la semana, hablé con Katsuki-chan sobre esto el otro día. Lo mejor es hablar de las cosas en el momento y no guardarte nada para ti mismo ." La niña explicaría con tranquilidad.

"Entiendo, supongo que tienes razón, no debí haber dicho eso sobre tu situación con tu hermano." Izuku pediría unas disculpas sinceras. "No te preocupes, tampoco creo que haya sido tu intención hacerlo, pero bueno, cambiemos ese animooo ¿Quieres cocinar algún dulce?" Nejire preguntaría con una sonrisa radiante, característica de ella. "Me encantaría, pero no dispongo de mucho tiempo." El peliverde respondería con un rostro serio, desilusionado a la chica que parecía cabizbaja con la respuesta.

"Oh, vamos, es una broma tonta Gatita-chan~." El niño comentaría, provocando una reacción inmediata por parte de la chica que comenzaba a dar saltitos de alegría. "¡Genial! ¡Podríamos hacer una Carlota de limón! ¡Sam ama ese postre!" La peliceleste exclamaría emocionada. "Te advierto que no soy muy bueno haciendo postres, dulces y ese tipo de cosas, pero haré lo que pueda." Izuku aseguraría con una risita de por medio.

"Jiji, no es tan difícil, yo te enseño, soy la mejor haciendo este tipo de cosas." Nejire declararía con algo de ego en sus palabras seguido de una sonrisa soberbia mientras se apuntaba con su dedo pulgar así misma inflando el pecho de orgullo. "Jajaja, eres una fanfarrona, a veces pienso que juntarte con Kacchan hizo que se te pegaran algunas costumbres de él." El peliverde diría con algo de gracia.

"¡Hey! Yo jamás imitaria alguna conducta o costumbre de ese chiguagua enojón, me ofendes." La peliceleste contestaría completamente indignada, inflando las mejillas, frunciendo el ceño y cruzándose de brazos. "Eres casi tan orgullosa como el, ni siquiera eres capaz de admitir que soy mejor que tú jugando al monopolio o cualquier juego de mesa." Había tocado su orgullo con esas declaraciones, no podía quedarse de brazos cruzados.

"Es mentiraaaa." La chica respondería. "Es verdad eso." El pecoso le seguiría el juego. "Eh mentiraaaa." La niña continuaría. "Dale lengüita a la gente ahí." El chico ordenaria, haciendo que la peliceleste sacara la lengua y comenzara hacer gestos extraños. "¡Ridícula! JAJAJAJA." Izuku exclamaría mientras se partía de risa, comenzando a aplaudir y saltar como un desquiciado.

"¡Tú que me sigues el juego idiota!" Nejire contestaría entre risas. "Oh Dios santo, eres una ridícula Gatita-chan." El pecoso comentaría mientras se limpiaba las lágrimas que salían de sus ojos de tanto reírse. "Lo seré, pero soy tu mejor amiga, así que tú no eres menos que yo." La peliceleste diría con una sonrisa triunfal. "Claro, metamos a este pobre chico que poco y nada hace, ¿Por qué? Porque yo soy Gatita-chan y hago y digo lo que quiero, ñañaña." El peliverde se burlaría de la niña que hacía un puchero como respuesta.

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