Finalmente el ansiado partido por los octavos de final del torneo de preparatorias había llegado. Está vez el rival no era una tarea sencilla a diferencia de lo que había sido la fase de grupos que pasarían caminando. Ahora tenian en frente a la preparatoria de Genki, la cual contaba con sus tres estrellas sobresalientes. Tabito Karasu, Kenyu Yukimiya y Hyoma Chigiri.
Era sin dudas el rival más duro hasta ahora y era la primera prueba de fuego para saber en qué nivel se encontraban realmente. Era el momento de demostrar que este año eran un candidato serio para ganar el título...
1 hora antes del encuentro...
"¡Estoy tan emocionada Zizu! ¡Ya quiero que comience el partido! ¡No es justo!" La chica exclamaría algo indignada, haciendo un pequeño puchero mientras el pecoso le daba pequeños golpecitos en la cabeza con la palma de su mano. "Ni yo que voy a jugar estoy tan ansioso como tú, Gatita-chan." El peliverde comentaría con una pequeña gota de sudor cayendo por su mejilla.
"Es que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te ví jugar, además me encanta venir a verte, la otra vez venimos los dos solos, pero está vez invite a Utsuhimi-chan, supongo que llegará luego. Además, si estoy espectante y ansiosa es por tu culpa; me dijiste que este iba a ser un partido duro y al ser eliminatoria directa le da más emoción aún al saber que uno de los dos quedará eliminado si o si hoy." La niña explicaría, bombardeando al chico con información.
"No te preocupes, hoy ganaremos nosotros. Te lo puedo asegurar, gatita-chan~." Izuku aseguraría con una sonrisa llena de confianza. "¡Por supuesto que así será! jiji." La peliceleste contestaría, devolviéndole la sonrisa. "Por cierto, como vas con tu compañero de equipo, ¿Lo pudiste convencer?" Nejire consultaría, llevándose su dedo índice a los labios, mirando al chico con curiosidad.
"Aún no, pero lo convenceré en 1 hora más cuando le entregué 3 asistencias." El peliverde respondería con seguridad, sorprendiendo a la niña que soltaba una risita nerviosa. "A veces me sorprende lo seguro que eres cuando se trata de este tipo de cosas." La peliceleste comentaría con una gota de sudor cayendo por su frente.
"Pensé que ya te habías acostumbrado, gatita-chan~." Izuku diría, mirándola fijamente a los ojos. "Buenoo... es que tú eres una caja de sorpresas, Izuku Midoriya~." La chica contestaría, sin desviar la mirada, casi como si estuviera desafiandolo. "¿Verdad que si~?" El peliverde preguntaría con una sonrisa traviesa. "Tal vez, quien sabe." La peliceleste se encojeria de hombros mientras bajaba la mirada.
"Capitán, debemos ir al vestuario, el entrenador me mandó a buscarte." Rin diría a las espaldas del peliverde. "Ya voy, Rin-kun." El chico respondería sin darse vuelta, manteniendo su mirada fija en la niña que volvía a levantar la cabeza para mirarlo directamente a la cara. "Nos vemos más tarde, gatita-chan~." El pecoso se despedía de la chica, caminando lentamente hacia atrás.
"Suerte, idiota~." Nejire diría, sacándole la lengua mientras le guiñaba el ojo de forma traviesa...
10 Minutos antes del encuentro...
Ambos equipos se encontraban en el túnel para la salida al estadio que estaba completamente repleto. "Un gusto verte nuevamente, Capi~." Una voz más que familiar para el peliverde se instalaría a su costado izquierdo. "Así que hoy serás mi perro policíal, ¿O el de Rin-kun?" El niño preguntaría con una risita de por medio.
"Quien sabe~, ¿Por qué no de ambos?" El pelinegro contestaría, girando la cabeza para mirarlo cara a cara. "Me alegra saber que cada día que pasa tratas de parecerte más y más a mi. Te he enseñado bien, cuervo travieso~." Izuku comentaría, dejando escapar una pequeña sonrisa. "No todo gira en torno a ti, capi~. Es por eso que hoy estoy aquí para demostrartelo." El chico diría, esbozando una enorme sonrisa.
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Amigos Íntimos
Fiksi PenggemarBakugo, un chico egocéntrico y explosivo parece haber encontrado a la chica indicada. Izuku, el mejor amigo de Katsuki, siempre consigue salirse con la suya. Nejire, una chica alegre y enérgica que le encanta pasar tiempo con sus amigos. ¿Qué podrí...