Capitulo 4

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—Hey, jefe, ¿quién es el chico caliente? —Soon Young le preguntó a Chanyeol

—Él es mi pareja, Baekhyun. Quiero que todo el mundo se presente y lo hagan sentir bienvenido a casa. —Chanyeol colocó su mano en la baja espalda de Baekhyun, dándole una pequeña cantidad de consuelo a su temblorosa pareja.

—Hey, Baek. Soy Soon Young. ¿Cómo estás? —Soon Young extendió su mano, dándole un guiño a su pareja. Chanyeol le gruñó al centinela.

—Bien, encantado de conocerte —La voz de su pareja salió chillona. Chanyeol jaló al pequeño hombre más cerca de él.

—Hey, Baek. Soy Leeteuk. Nos conocimos antes.— Leeteuk chocó los nudillos con Baek, vio a los ojos a Chanyeol. —Lo siento, Alfa.

—No hay problema...por esta vez. —Chanyeol le sonrió. No estaba enojado con Leeteuk por no haberlo protegido de Jeremy, pero era divertido como el infierno verlo sudar. Había hecho todo lo que pudo, llamó a Chanyeol cuando Baekhyun entró en esa casa. ¿Cómo se suponía que un guerrero supiera que el ex de su pareja era un abusivo?

—Te recuerdo —Gracias por ayudarme dijo Baek

Chanyeol lentamente se alejó, dándole a Baek espacio para que interactuara con el hombre que fue el responsable de mantenerlo a salvo. Su pareja tenía que sentirse cómodo con ellos porque ellos serían una presencia permanente en su vida.

—Cuando quieras, pequeño compañero. —Leeteuk señaló con su botella al chico parado detrás de él. —El pelirrojo de allá es Jeonghan.

—Encantado de conocerte, Baek

—Lo mismo digo. —Baek estrechó la mano de Jeonghan

El resto de los tipos se presentaron. El Alfa sabía que le iba a llevar un tiempo recordar a cada uno. Como si le leyera la mente, Leeteuk palmeó el hombro de Baek

—No te preocupes si no puedes recordar el nombre de todos estos Neandertales. Lo conseguirás con el tiempo. Antes de irse, apretó el hombro de Baek.Chanyeol veía todo, revisando el nivel de ansiedad de su pareja.

Ahora que ellos estaban enlazados él sería capaz de sentir lo que su pareja sentía cuando estaban cerca. Todo lo que Baek sentía eran nervios.

—¿Juegas billar? —Leeteuk lo guió al bar, dándole a Baek una cerveza fría. —¿Tienes veintiuno, verdad? —El guerrero sostuvo la cerveza y esperó.

—Realmente no. Tengo veinte. Tomaré un refresco, si tienen uno. —Leeteuk le dio una cerveza de raíz.

Agradeciendo a Leeteuk por la bebida, se giró a ver el rededor. Chanyeol había desaparecido. —Nunca he jugado al billar. —Maldición, ni siquiera conocía el sistema del juego. Eso iba a ser una tortura. ¿Quién que pudiera permitírselo no tenía uno en su casa?

—Entonces, ¿qué haces para divertirte?

—Juego videojuegos —Las mejillas de Baek se sonrojaron. Esperó a que los chicos se burlaran de él. La mayoría de los adultos lo hacían. Él amaba su trabajo, pero en ocasiones le avergonzaba admitir en donde trabajaba.

—Estoy pensando en comprarme uno. ¿Cuál me recomiendas? —Preguntó Leeteuk.

Baekhyun y Leeteuk entablaron una conversación acerca de los diferentes sistemas y sus pros y contras. Hablaron acerca de los nuevos juegos y las mejores cualidades de cada uno. El tipo era más conocedor de lo que Baek había pensado. No podía creer que Leeteuk solo iría a comprarse uno. Baekhyun había estado ahorrando para comprarse uno para su casa.

—¿Entonces cuál sistema tienes en tu casa, Baekhyun? —Leeteuk parecía que le había leído los pensamientos. Baekhyun pateó el suelo con la punta de su pie y metió las manos en los bolsillos. Estaba avergonzado de decir que él no tenía dinero para comprar uno a pesar de trabajar en una tienda de videojuegos.

Manada Park #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora