-¡Yoom Taehyung!
-¡No quiero MiHoo!
-¡Debes ir!
-No quiero, No quiero, no quiero, no quiero. - Taehyung, debía ir a su primer día de preescolar, pero el se negaba a ir.
-¡Vamos Tae! .-- Chillo MinHoo tomando al niño de las piernas y sujetándolo fuertemente por las caderitas le colocó en un movimiento rápido un suéter amarillo. - Llegaremos tarde, además es tu primer día y debes estar presente, conocerás nuevos amigos y amigas... ¿No te emociona?.
El menor miro mal a su hermana con un puchero.
-¿Te quedaras a mi lado?.
-Claro, pero sólo por hoy, ya mañana debes ir solo... Como todo un niño grande. -Revuelve el pelo del cachorro y le sonríe y el pequeño le sonríe de vuelta.
-Esta bien. - Señala a su hermana con su dedo índice. - Pero no me vallas a dejar solo...
MinHoo ríe divertida y asiente.
-Esta bien...-- Da un beso tronado en su mejilla y luego otro y luego otro.
-¡Yah, MiHoo!
-Ay Perdón, es que esos hermosos mofletes me atraen... - Dijo la chica divertida subiendo y bajando las cejas coqueta. - Vas a enamorar a las lindas cachorritas del preescolar con tu belleza Taehyung.
-Iugh, Wakala MiHoo. -El menor arruga su naricita haciendo carita de asco, cosa que hace que su hermana suelte una carcajada.
-Ya vámonos... -Toma la manito de Taehyung y salen de casa para dirigirse al preescolar, eran aproximadamente las "5 AM", aun no salía el sol, pero como el preescolar quedaba un poco lejos debían madrugar y caminar un poco hasta la parada de autobuses, luego este los dejaba a tres calles del dichoso preescolar, no era la gran cosa pero, sin embargo tampoco es como si pudieran pagarlo.
La verdad es que Taehyung era un niño muy listo, y un día en una plaza le dio por conversar con una pareja de esposos, que no eran nada más ni nada menos que los dueños del preescolar y estos tan encantados quedaron con Taehyung que le dieron una beca completa.
"Que pequeño tan afortunado"
Eso dijeron sus padres al ver la gran beca completa.
⁀↘‿↗⁀↘‿↗⁀↘‿↗⁀↘‿↗⁀↘‿↗⁀↘‿↗⁀↘‿↗⁀↘‿↗⁀↘‿↗Al llegar al preescolar,MinHoo toma fuertemente a Taehyung de la manito para guiarlo dentro del lugar, el pequeño alfa mira curioso a todos lados. Habían muchos niños y niñas, Maestras y muchos padres y representantes. Tomaron asiento en una de las muchas sillas que allí estaban para lo que se veía venir, era una breve bienvenida y lo más seguro también darían algunas reglas para la convivencia en el preescolar, tanto entre compañeros y maestros...