El paseo de tus mismas lágrimas

III

El trio se sentó en una mesa grande esperando de ser atendidos, de la nada apareció un mesero dando el menú para que cada uno elije un café/bebida para acompañar mientras hablaban de las estupideces que no podía hablar en el estudio de grabación, en un largo rato el grupo no se sentía tan agusto estando en su compañía, siempre tenían pequeñas peleas o simplemente solo hablaban de música, era un aire nuevo para una parte del grupo.

Mauricio pidió un caffucino, Francis igual, y Álvaro un te de frutos rojos, aunque era una cafetería también servían una variedad de tés a la orden, y Álvaro no le gustaba mucho en café entonces estaba de maravilla.
Lo pidieron y se miraron la cara en un silencio incómodo de parte de todos, siempre pasaba cuando no tenían que hablar algo que no fuese música o de el próximo concierto, su amistad ya no era lo mismo después de la banda...

—entonces, como les ha ido  personalmente—pregunto Mauricio mientras jugaba con la silla echándola para atrás.

Álvaro miro fijo a Francisco rezando para que no mencionara a alguna de ellas.

—nada, las minas no me quieren— hablo mirando hacia la misma dirección que estaba Álvaro, en cuál lo miraba fijamente.

—siempre con lo mismo que fome,  en mi parte tengo a alguien pero no sé que somos aún...— hablo mirando fijamente a Francisco tratando de que su mirada hable por el mismo.
Lo único que podía oír era como los dos nananeaban   un "uhhhhh" como una ambulancia mirándose los dos hermanos.

—yo con la misma mina desde hace 5 años ya saben cabros... No se realmente deba decirle que ya no quiero nada pero no creo que se lo tome muy bien como todo lo que le digo que tenga una insinuación así— hablo Mauri triste mirando al piso

—pucha Mauri, yo no te puedo decir nada, solo te recomiendo hacer lo que te haga feliz y lo con lo que te sientas cómodo

Antes de terminar de dar su conversación motivacional el mesonero trajo las 3 bebidas haciendo que los tres callen sus bocas denuevo.
Los tres volvieron agarraron las tazas y las probaron las bebidas, eran regulares ni muy buenas ni muy malas, hasta Álvaro se quemó la lengua con el te pero lo ignoro volviendo a hablar.

—que piensan de las canciones que estamos haciendo, séanme sinceros...— Álvaro dejo la taza de un golpe colocando sus manos en la mesa en un acto de mando

—son comerciales... No me gusta hacer este tipo de música pero tenemos que probar por lo menos

Mauricio bebió otro sorbo después de hablar, realmente hizo una buena elección.

—yo digo que están bien, vamos a sacar este álbum y después hacemos algo más trabajado y a nuestro gusto va, pienso que este álbum es pa reunir ganancias para hacer el otro

—si tu dices, pienso lo mismo que Mauri pero bueno...

Francisco miro molesto  volteando la mirada de una manera déspota, no me gustaba que le llevarán la contraria o que no tuvieran su misma  opinión.
Mirándolo de otro punto Francis no era mala onda solo era muy amargado y siempre tiene una cara larga todo el bendito día.

"Soy al único en esta mesa que les gustan esas canciones" pensó Francisco molestó porque si...
Su actitud estaba volviéndose insoportable, no había tenido un buen día por varias razones...

—y que piensan deee... La portada del disco— preguntó  tratando de sacar tema de conversación.

Todo el líquido de la tazas se estaban acabando muy rápido en un acto de salir rápido de esa incomoda situación, Mauricio era el único que tenía la iniciativa en el grupo, también era el mas sociable y bueno pa hablar de los tres entonces no podía mantener la boca cerrada ni  5 minutos.
En cambio Álvaro no era muy reservado, le gustaba ir de fiesta y tomar o algunas veces fumarse alguna   sustancia ilícita  solo para alivianar el estrés, pero en todo los conceptos era bastante sociable, pero no al punto de no callarse el pico por todo un día.
Francis eran... Francis, un chico  callado metido en sus asuntos, prefería quedarse encerrado haciendo nada en vez de socializar o salir de fiesta, estaba bien la sociedad en esta década solo le importaba una sola cosa.

—opino que esos zapatos son muy lindos y que los quiero, ¿saben dónde los podría comprar?— saco Álvaro para darle el último sorbo a su té.

—no lo se, ey en vez de estar perdiendo el tiempo porque no nos vamos de este lugar

Francisco llamo a el mesero pidiendo la cuenta pagando directamente por los tres.
La banda salió del local dirigiéndose a no se dónde tal vez eso lo charlaran al caminó, Álvaro tenía el auto todavía estacionado en  el estacionamiento del estudio pero literal su apartamento quedaba a 6 cuadras del estudio solo que Álvaro era muy perezoso y prefería sacar en carro en vez de caminar.

—¿y si vamos a mi casa?—pregunto Álvaro viendo el ambiente, seguramente solo quedaban 2 cuadras para llegar.

Los duran se miraron y rieron frenéticamente antes de hablar.

—a tu casa es adónde íbamos todo el tiempo Alvarito, es la que queda más cerca y tú como nos sigues como garrapata bueno...

—JAJAJA, ya lo empezaba a sospechar igual —  les dio un golpe de broma a cada uno, a pesar de su edad en ese tiempo era todavía muy inmaduro

Siguieron caminando hasta llegar al apartamento que solo tenían que subir una escalera para llegar a su apartamento, era un pasillo largo y tenso con poca iluminación, no comprendía como Álvaro ahora mismo podría estar viviendo en un lugar que parecía sacado de una película de terror o de una sobre un apocalipsis zombi.
Cuando el propietario saco las llaves para abrir la puerta, los dos hermanos se asomaron siendo la primera vez que veían el interior de este siendo sorprendente un ambiente agradable, creían que iba hacer un lugar súper desordenado con si quiera cocina.

—y bueno ¿Que tanto querían hacer—pregunto mientras buscaba algo en la lacena de su cocina, Álvaro si tenía bien claro lo que iban hacer en esta hora, no tanto pero como ya estaban en su casa no quedado otra.

— ya pensándolo con Mauri ni idea weon, ¿mirarnos las caras será?

Ignorando lo que estaban hablando los hermanos, saco de la alacena más alta y que estaban bien escondidos unos cigarros de marihuana, ¿seria el momento correcto para fumarlos?

—¿chicos, que dicen?— alzo los dos cigarros que tenía en las manos siendo visibles para los dos.

Cada uno se quedó en silenció pensando en que responder en este caso.

—dale

Respondieron los dos al mismo tiempo, realmente iban a hacer de nuevo, no era la primera vez que lo hacían pero era la primera vez con personas al rededor...