El paseo de tus mismas lágrimas

XVI

Un sonido salió del bolsillo de Álvaro marcando un mensaje en el teléfono de la época, ya había pasado todo un día metido en su casa sin nada más que hacer absolutamente nada solo hundiéndose en su propia depresión uni sonora. Se sentía patético y algo lunático e intenso, aunque si le preguntaban no se arrepiente de esos comportamientos tan nefastos que solía tener todo el dia con una persona en específico que hacía que lo sacará de quicio, era insoportable a sus ojos solo con verle a la cara le daba impotencia por alguna extraña razón, mauricio es un buen hombre, pero no un hombre para Álvaro eso es lo que ocurrio diariamente.

Alvaro rápidamente saco su celular pequeño de su bolsillo y empezó a leer el mensaje que estaba

"¡hola amor! ¿Cómo estás?, ¿amaneciste bien?, cuéntame todo"

Álvaro vio el mensaje de mauricio y suspiro con fastidio pero sin importar respondío sin problema.

"Hola... Estoy bien tranquilo" respondió lo más seco posible a las preguntas

"Me alegra mi vida ¿que haces?"

"Estoy acostado en mi cama normal. Ey no tengo más plata para mandar mensaje más tarde te hablo ok" corto cualquier lazo de conversación, y claro estaba mintiendo para que lo deje en paz

"Está bien, te amo mucho muak " mauricio se despidió con una sonrisa por detrás de la pantalla del celular

-no debería seguir esto, Yo no lo...-penso unos segundos bajando la vista- yo no lo sé, el poco me importa pero me da un nivel de lastima que no podría terminar, solo me da pena el.

-lo quiero pero... No lo amo, tengo mucho por vivir y no quiero desperdiciar mi tiempo.

Después de pronunciar afirmaciones que el mismo se estaba creyendo y formando sonó otro sonido de su pequeño celular.

"Te mando este mensaje para que te llegue cuando por fin recargas de nuevo los mensajes ok. Antes de que te vayas a dormir quiero que mañana nos veamos en la plaza ¿Está bien? Igual te estaré esperando a las 2 de la tarde, chau mi vida"

Álvaro soltó un sonido de chasquido mostrando pereza al mensaje, ya tenía otro compromiso para mañana que tenía que cubrir por obligación, mauricio trataba como podía de salvar un poco la cercanía solo que no podría hacerlo más por ellos dos, duran solo suponía que Álvaro de naturaleza era cortante y sofocante solo que tenia que invertir tiempo en la relación de los dos aun mas que ayer y hoy.
A Álvaro sus sentimientos le importaban poco solo quería pasar un rato diferente, al final del día Mauri lastimosamente para el mismos era la segunda opción para siempre.

López se lavo la cara con pura agua y se fue a descansar con todo un peso en su espalda rígida, ni siquiera podía pensar en otra cosa que no fuera Francisco y de lo idiota que era por en vez de estar a su lado estar con su hermano, los celos le ganaron esta vez inoportuna ocasión

Cerró los ojos mientras se tiraba a la cama quedando dormido automáticamente.

Su descanso no duró mucho por su propia voluntad siendo despertado por un espasmo de su cuerpo a las 12 de la tarde junto a la alarma que estaba vibrando en la mesa a punto de caerse.
Álvaro refunfuño y se levantó con el pie izquierdo de la cama listo para hacer la actividad del día, verle la cara de idiota a mauricio por toda la tarde y noche.

-porque me metí en esto-miro su cara en el reflejo del espejo del baño a punto de lavarse los dientes y darse una ducha.

En la ducha sonaban las gotas fuertes y como caían al suelo que era insoportable, un subido en su oído aprecia cada vez que un sonido similar aparecía en el ambiente, mirando todo a su alrededor era todo gris y sin color todo tan aburrido como su vida alguna, eso le deprimia aun mas que antes, una depresión que lo consumia mientras pensaba de que seria su vida desde este punto. Una pieza faltaba en el centro de todo su corazón que al final del día no era de la misma forma para corresponder en el rompecabezas.
Cuando conoció a Francisco ya tenía asma pero lo empeoró, haciendo que se ahogue con su presencia imponente y reveladora que hacían a López temblar y observarlo con lujuria.