XV

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Álvaro emergió de la habitación, un espacio cargado de tensiones y deseos que no debían ser. Al girar, sus ojos encontraron a su pareja, Mauricio, apoyado "casualmente" entre un millón de comillas contra la pared junto a la puerta del baño.

-¿Qué tanto estabas haciendo ahí dentro? -preguntó Mauricio, cruzando los brazos detrás de su cabeza en un gesto de falsa despreocupación.

-¿Qué te importa? Solo fui a lavarme la cara, nada más -replicó Álvaro, cortando cualquier atisbo de intimidad, poniendo distancia entre ellos con cada palabra echándose unos centímetros hacia atrás .

Mauricio apartó la mirada, una mezcla de desilusión y dolor reflejado en su rostro. Se sentía despedazado, como si siempre estuviera suplicando por migajas de afecto, por un beso efímero que apenas duraba tres segundos. Siempre estaba allí para Álvaro, sin importar lo que costara. Por otro lado, Álvaro se debatía entre la culpa y el disgusto; cada beso compartido le provocaba unas náuseas terribles , casi al borde del desmayo. No era que Mauricio fuera una mala persona, sino que simplemente no era quien Álvaro deseaba obsesivamente. Cada mirada a Mauricio le recordaba a Álvaro su amor verdadero: Francisco.

"Tal vez solo es un mal día", pensó Mauricio, apoyándose en la pared con la cabeza baja, abrumado.
"Pero tengo que rogarle tanto para una muestra de cariño... No sé ni que pensar, capaz solo es el mal día que lo tiene así" jugo con sus dedos nervioso sacando conclusiones al asar

-Vámonos, no podemos perder tiempo -dijo Álvaro con firmeza, preparándose para partir.

Mauricio lo siguió obedientemente, como un perro fiel, manteniendo el ritmo de los pasos apresurados de Álvaro. El estudio de grabación no estaba lejos, por lo que no tardaron en llegar pronto los dos juntos.

Al entrar en la sala de práctica, se encontraron con que aún no había llegado nadie, excepto Francisco y su novia, enfrascados en un apasionado beso, una escena demasiado familiar cada vez que él tenía una nueva conquista, que aunque era cotidiano igual los celos aparecían sin aviso.

-Francisco, ¿podrías agarrar la pala? Concéntrate unos minutos -pidió Mauricio, tomando su guitarra y comenzando a afinarla.

-Eso es exactamente lo que iba a hacer -respondió Francisco con un suspiro de fastidio, rodando los ojos antes de tomar otra guitarra que yacía abandonada en un rincón.

La tensión en el aire era palpable, una mezcla de emociones no resueltas y deseos ocultos que amenazaban con desbordarse en cualquier momento. Y a pesar de que había una desconocida en el estudio no iban a dudar su era necesario pelearse lo harían

Sin embargo empezaron con el ensayo sin importar el ambiente tan pesado, Álvaro canto como de costumbre que era lo que hacia aparte de tocar la guitarra, su voz era aspera y a veces no le daba para más en notas altas pero seguia con normalidad disimulando, su garganta estaba seca y con un nudo que en ocasiones no le salían las palabras que tal solo quería irse por creer estarlo haciendolo haciendo mal.alvaro con su cara con cansancio solo se detuvo para suspirar y tragar seco recobrando una respiración normal.

-¿quieres agua?-pregunto Francisco dejando de tocar repentinamente acercándose con pasos cortos a Álvaro.

-por favor... -asintio con la cabeza bajando la vista recordando los pasados instantes.

Francisco volteó pero fue detenido por mauricio que agarraba uno de sus hombros-yo voy por agua... no te preocupes por el Francis

Mauricio tragó el vaso de agua en vez de su hermano y volvió corriendo.

-toma amorcito bello - tomo una de las mejillas de su pareja y las estiró un poco.

-muchas gracias - sonrió un poco sin mostrar sus dientes.

-de nada, vas hacerlo mejor que antes, te lo juro, y hasta mejor que en un concierto.

Mauricio beso agarrando la cara de Álvaro rápidamente sin previo aviso, el moreno lo apartó de un empujón ligero sin ser rechazante por una voz que se escuchaba a lo lejos, exactamente una voz femenina y chillona.

-Me siento medio incómoda ellos dos, Más tarde nos podemos ir- esa voz le rompió los oídos¿Como una persona podía ser tan ignorante y idiota a la vez?

-no hables así de ellos...Y si ya nos vamos a ir linda- la voz de Francisco respondió en un susurró que podía entender claramente.

Una rabia paso por el sistema nervioso de Álvaro haciendo un oasis de furia que se mantuvo en sus puños cerrados,solo pudo voltear su cabeza de perfil para ver más o menos a la chica y francis que claramente estaban agarrados de la mano y sujestivamente cerca algo que hacía enfurecer a López.
Su cuerpo empezó a temblar de impotencia y fuerte volteo otra vez hacia Mauricio viendo su cara quedando frente a frente, quedando casi igual que la pareja de atrás, entonces no era mucha diferencia.

-¿estas bien? Te sientes mal Álvaro cuéntame- Mauricio claramente preocupado pregunto- si quieres yo te llevo para tu casa y me quedo contigo para que descanses, no hay problema.

-solo estoy mareado Mauricio, no es necesario irnos -quito su cara nerviosa de la cercanía.

-dime la verdad, en serio me preocupo por ti mi amor.

-que estoy bien, no me vuelvas a preguntar lo mismo-fastidiado dió unos pasos hacia atrás-aunque vamos a mi casa, creo que sin nadie no podemos hacer nada en este ensayo y también... Ahí estorbos en el ambiente-susurro en la última frase.

-lo que tú digas Alvaris- agarro la barbilla de su pareja para después gritar- ¡Francisco, yo y Álvaro nos vamos!

-¡está bien!-respondio en un grito quitándose la guitarra.

Mauricio se abrigo con su saco de jeans que estaba colgado en algún lugar cerca de la puerta agarrando la mano de Álvaro con firmeza y se fue sin despedirse, como mauricio tenia las llaves anterior mente de el coche de el castaño lo abrio y se metio junto a el rápidamente.

-yo voy a manejar por ahora mientras te mantienes con razón-rio un poco mirando a su lado no viendo una respuesta haciendo que su mini sonrisa desapareciera en 5 segundos-lo hiciste bien hoy, no te deprimas tanto lindo.

Aún sin ninguna respuesta trato todavía de subir la conversación, estaba prácticamente hablando solo pero trataba de ignorarlo y seguir viendo a un punto fijo.

-¿si quieres me quedo a dormir contigo y hasta puedo hacer la cena si no puedes?

-no es necesario Mauricio gracias- respondió mirando por la ventana.

-Esta bien...-se fijo en el camino viendo cómo llegaban a su destino, y en camino se estacionó en frente del apartamento.

-antes de que te vallas... Mi anterior novia ya la dejé desde que comenzamos a salir tu y yo, estoy realmente enamorado de ti mi amor... -confeso mientras su cara se volvía de un color rojo

El moreno se quedó pensativo en el asiento del carro sin ver adónde estaba.

-te amo demasiado Álvaro no te imaginas cuanto te amo- pronunció con una sonrisa en sus labios.

-igual... Mañana nos vemos-se bajo del auto y se fue caminando a la entrada de su apartamento distante y sin decir ninguna palabra mas.

"Si tú tan solo me quisieras" un pensamiento intrusivo entro en la mente de el mayor con inseguridades en su relación "sana" que estaba llevando por ahora.

El paseo de tus mismas lágrimas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora