Capítulo 12

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Cuando la rubia se fue no sé qué fue lo que más desconcertada me dejó, si su amenaza o el beso. Quedé allí intrigada un buen rato hasta que una profesora se me acercó y mencionó usted no puede estar aquí señorita, vaya a su salón en ése momento reaccioné y entonces corrí hacia mi salón llegando justo antes que cerraran la puerta.

Mientras tomaba la clase miraba de reojo a la rubia, sería más que obvio ella iba a tener el mismo gesto porque nuestras miradas se encontraron varias veces. No podía concentrarme en la lección porqué ése beso me había dejado así?

Para distraerme se me ocurrió cuál iba a ser el medio en que juntaría el dinero suficiente para los uniformes. Como se acercaba el día de San Valentín pensé hacer una kermés, pero sólo ingresarían quienes hubiesen comprado su boleto y ejecutaría mi idea cuando fuese el descanso.

En la oficina del director conseguí me prestasen unas cartulinas y plumones, así que escribí en ellas invitando a que se acercaran a la mesa donde yo estaría sentada para que compraran sus boletos. Pero de repente me di cuenta de algo qué iba a dar en la kermés como premio para que comprasen los boletos?

Entonces se me ocurrió una idea, invitar a las del Private Girls para que participaran y el ganador tendría la oportunidad de una convivencia con ellas. Obviamente yo tendría qué pagar los gastos de las chicas porque no era una actividad propia de la escuela, pero eso era lo de menos; lo importante era reunir lo que necesitaba.

Instalé una mesa y una silla para sentarme, pegué las cartulinas y me quedé a esperar . Como papá había previsto no encontré el entusiasmo que yo esperaba, aquello me desanimó pero no me rendiría tan fácil, así que fui a la oficina del director nuevamente y pedí prestado un micrófono, lo conecté y entonces hice lo que a los ojos de los demás era una locura.

Empecé a cantar Teenage Dream de Katy Perry, esto mientras todos se acercaban mirándome hacerlo, eso era lo que quería. Notaba cómo todos me veían, desde pequeña había escuchado que tenía muy buena voz, y llegaba la hora de usar aquél talento.

Si compramos boletos tú cantarás en la kermés me preguntó una chica, les prometo que lo haré si lo hacen respondí con entusiasmo al ver cómo todos se formaban . De pronto la rubia se acercó al estrado, me arrebató el micrófono y mencionó ahora verás que no eres la única que sabe cantar aquí princesa.

Al ritmo de Look What You Make Me Doo de Taylor Swift nuestras miradas se cruzaron nuevamente, cuando terminó también se escuchó una gran ovación. Entonces Molly tomó el micrófono y dijo ya sé chicos, tengo una idea, porqué no compramos los boletos para ver la competencia de canto entre Rei y Mina?

Todos aplaudieron la sugerencia al tiempo que la rubia y yo nos mirábamos con odio , ella se lo arrebató y repuso no tengo ningún interés en hacer algo con la princesa a lo que dije tienes miedo de que te gane y te deje en vergüenza rubia?

Acto seguido de las palabras pasamos a los golpes, ella me soltó una bofetada y le respondí de la misma manera. Entonces me agarró desprevenida y me arrojó al suelo mientras furiosa gritaba ahora sí te voy a dar tu merecido princesa aunque nunca  había peleado con alguien de tonta iba a permitir me trataran así por lo que también empecé a soltar golpes.

Cómo era de esperar el escándalo llegó a oídos del director, quién de inmediato acudió. Qué está pasando aquí preguntó enfurecido mientras la rubia y yo seguíamos tiradas en el piso, un chico llamado Kelvin respondió Mina y la nueva se pelearon pero ella fue la responsable, Mina sólo se defendió.

No es cierto, la rubia empezó y yo de tonta me iba a dejar grité mientras me levantaba y acomodaba mi uniforme no quiero oír nada más, las dos se van al salón de castigos. Pero señor director interrumpí lo que sólo hizo enojarlo más no me escuchó señorita Hino?

Sí señor director añadí resignada vayan por sus cosas, se quedarán allí lo que resta del día. Y todos ustedes vuelvan a sus salones ordenó a los demás que veían cómo peleábamos.

Una vez que las dos fuimos por nuestras cosas el director nos llevó a las dos a un salón apartado, ordenó que entraramos y después cerró la puerta. Esto no es justo grité cuando se hubo ido, y luego me senté en una de las sillas.

Tú tienes la culpa de todo esto dije de pronto volteando hacia la rubia yo nunca había estado en un lugar de castigo en mi vida. Mis palabras solo hicieron que ella se echara a reír y reviró así que la princesita tiene una mancha en su reputación, que halagada me siento de ser la primera.

Si quieres podemos continuar la pelea, aquí nadie nos ve ni nos dirá nada agregó irónicamente a lo que añadí dime qué te he hecho para que seas así conmigo? Entonces se levantó y mirándome fijamente de arriba a abajo respondió no me caes bien princesa, te crees muy superior a todos aquí, pero yo te voy a demostrar que eres una más.

Fue entonces que vi un detalle que hasta ése instante no había visto, la rubia tenía unos ojos azules muy hermosos. Pero algo escondía, qué era o porqué se comportaba así?

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