Extra

1.2K 128 74
                                    

El otro lado de la moneda.
Retrocedamos algunos años.

Es absurdo, pero Jimin se había acostumbrado a la presencia de la Alimaña en su vida. Tenía a alguien que escuchaba cuánto le dolía la ausencia de su madre. Era algo vergonzoso de admitir, así que jamás se lo contó a nadie. Al no tener ninguna figura de autoridad cercana, aprovechaba para saltarse la cena y ensayar hasta que sus piernas dejaban de obedecer. Había abandonado el Jiu Jitsu, para desilusión de su hermano menor, quien con el tiempo dejó de enviarle correos debido a su falta de interés.

Lentamente, su apariencia cambió, ya que, de manera inconsciente, culpaba a esta por lo sucedido. "Si yo fuera más atractivo, él me habría querido de verdad", pensó mientras se miraba en el enorme espejo del estudio. Estaba tan absorto en su reflejo que no notó la molesta presencia de Park Jae.

La discusión comenzó tan pronto como se cruzaron las miradas. Jimin hizo oídos sordos a los regaños de su tío, para luego gritarle:

—¡No eres mi madre, déjame en paz! —su voz retumbó en las paredes del pequeño estudio que su padre había construido para Jae hacía varios años.

El ahora profesor permaneció imperturbable por lo que parecieron horas, pero en realidad solo fueron unos segundos.

—Tienes razón —con esa elegancia que lo caracterizaba, se acercó a pasos tranquilos al sudoroso Jimin, quien solo levantó el mentón de forma desafiante—No soy tu madre, pero he cuidado de ti desde mis primeros días de escuela —su voz tembló, endureciendo su expresión. Jae no iba a permitirse verse afectado por las palabras de un "mocoso mimado" —Así que lleva tu trasero odioso a la cocina o llamo a tu padre.

Jimin le gritó un par de cosas más, azotando la puerta con fuerza cuando salió de la habitación. Aun así, Park Jae jamás lo dejó solo, y eso es algo que el chico atesora en su corazón.

Entre sus amigos, Seokjin, al ser el mayor del grupo, también estaba preocupado por el cambio de actitud del, en ese entonces, joven de cabello negro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Entre sus amigos, Seokjin, al ser el mayor del grupo, también estaba preocupado por el cambio de actitud del, en ese entonces, joven de cabello negro. Sin embargo, decidió que era mejor apoyarlo y cuidar de él sin ser intrusivo. Taehyung, por otro lado, se unió a la euforia del cambio de imagen de su mejor amigo, practicando peinados y otras cosas en él.

—Te juro que no todos los hombres son como ese idiota —dijo Taehyung mientras Jimin cerraba su laptop ante la llegada de un nuevo mensaje de Facebook —Si no le das una oportunidad...

—No quiero —lo interrumpió con brusquedad, y el arrepentimiento no tardó en llegar —Tae, sé que tus intenciones son buenas, pero tengo miedo... dile a tu conocido que soy hetero.

Taehyung arrugó la nariz antes de acostarse en las piernas flexionadas de su mejor amigo. Desde esa perspectiva podía apreciar la mirada brillante de Jimin.

—¿Tan malo fue? —preguntó, sintiendo una mezcla de emociones en su estómago al ver cómo los labios de Jimin empezaban a temblar —Ese asqueroso, ni para coger sirvió —bufó, incorporándose para abrazar a su amigo con fuerza —Te juro por mi reloj que el sexo no es aterrador si estás con la persona adecuada.

"No soy tímido" [YM] |editando| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora