"No soy tímido" [YM] |editando|

21

Perdón si hay algún error, veo borroso.

—¿Quieres ver la mansión de mis Sylvanian Families? —la suave voz de la menor de los Kim lo saca de sus pensamientos sobre partituras.

Yoongi baja la mirada y se encuentra con los ojos grandes de la niña, que lo observan llenos de curiosidad. Su rostro está ligeramente sonrojado de tanto correr por la casa.

—Quizás en otro momento. Ahora tenemos que celebrar a tu hermano mayor —responde con calma, eligiendo con cuidado cada palabra. Ve cómo la niña asiente con una pequeña sonrisa, y empieza a caminar junto a él.

Ajusta el agarre de la charola. El tintineo de las bebidas rompe el silencio entre ambos mientras se dirigen al patio trasero. La niña le abre la puerta de vidrio, y una ráfaga de aire fresco del jardín le acaricia el rostro.

—¿Qué puedo hacer para dejar de extrañar a alguien? —pregunta de pronto, en un susurro. Yoongi la observa de reojo, captando la tristeza que se esconde en sus ojos, como si esperara que él tuviera la respuesta a todo.

—Depende... —utiliza un tono suave —¿A quién extrañas?

Ella baja la mirada, jugueteando con el dobladillo de su vestido pomposo. Es un silencio demasiado profundo para alguien tan joven.

—A Seokjin —admite al fin y sin entender del todo, Yoongi frunce el ceño.

—Pero él vive aquí... —empieza a decir, pero la niña niega con la cabeza.

—No. Tiene una casa nueva ahora... Ha estado durmiendo allí todos estos días. Y Taehyung nunca está. Me siento sola —las últimas palabras salen apenas como un susurro.

—Le diré que venga a verte —le promete Yoongi, refiriéndose a Taehyung, quien lleva unos días quedándose en su casa por un enojo inexplicable hacia Seokjin.

Pero la niña solo hace una mueca triste.

—Él no me quiere.

—¿Por qué piensas eso? —él se detiene y la mira con atención.

—Porque Seokjin me cuida y juega conmigo —ella traga saliva, su tono más débil —Pero Tae siempre me dice que lo deje en paz.

El músico se agacha un poco para quedar a su altura y le habla con gentileza.

—Las personas son distintas. Tal vez Taehyung no sabe cómo mostrarte que te quiere, pero eso no significa que no lo haga —antes de que pueda seguir, la madre de la niña se acerca.

—Cariño, él está cargando una charola —le dice a su hija con amabilidad. Yoongi se levanta, incómodo—. Déjame ayudarte. Aquí no tienes por qué trabajar.

—No, no, no —él retrocede un poco —No es molestia ayudar, Jin es mi amigo.

La mujer lo mira con una sonrisa suave.