palmetto

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Cuando un animal está solo se siente amenazado, tiene el instinto de esconderse.

Cuando un animal está amenazado y tiene cerca a su manada, tiene el instinto de reunirse.

Cuando el individuo de la manda que se ve amenazado es el más joven, la manada se pone a la defensiva.

Bien ¿cuál podría ser la amenaza en un día soleado de finales de agosto en las puertas del estadio de los zorros?

La manada reunida: el coche de andrew con el dueño apoyado en el capo, fumando junto a su copia, el pelinegro y el entrenador hablando junto a neil, nicky parloteando un poco más apartado junto a dos de las chicas del equipo. La tercera estaba junto a su novio, ambos apoyados en el coche de este último.

Las conversaciones eran irrelevantes, acababan de llegar y estaban esperando a que se presentasen aquellos que querían hacer las pruebas para entrar en el equipo de los zorros de suplentes.

Como cada año: no esperaban a nadie. Tendrían que ir a buscarlos.

- esto es una pérdida de tiempo

- no te estreses allison, seguro que aparece alguien y sino, al menos nos hemos visto después de verano.

- es cierto renee, yo ya quería veros a todos.

- no seas pelota nicky.

- cállate matt y sigue comiéndome la boca a tu novia.

- un respeto, sigo siendo tu capitana.

Y entre el alboroto de la conversación algo llamó la atención de los rubios, cosa poco común.
Cuando un zorro siente la amenaza y se pone alerta el resto lo notan y le siguen.

Según se acercaba el sonido las conversaciones se iban apagando, incluso el entrenador Wymack permaneció en silencio.

El rugido se acercaba y a su vez el grupo se empezaba a juntar.
No tardó más de unos minutos en aparecer desde la carretera un deportivo granate, un ferrari con los cristales tintados.

Del coche salió una pelirroja con una bolsa negra al hombro y gafas de sol.

Pantalones negros, una camiseta ancha de color gris oscuro metida por dentro del vaquero, unas zapatillas negras y una chupa de cuero.

Toda su ropa parecía ser vieja: la camiseta desteñida, casi no se veían las rosas que había habido alguna vez ahí, los pantalones bastante arrugados y decolorados, las zapatillas parecía que iban a caerse a pedazos y la chupa debía tener más años que la suma de todos los que había allí.

Al llegar delante de todos ellos, notaron la gran diferencia de altura, incluso los minyard debían bajar la mirada ligeramente para verla a los ojos.

- decidme que no soy el único que está teniendo un deja vi...

Nicky no tardo en recibir el codazo de aaron, obligándole a doblarse ligeramente pero tampoco tanto.

La chica se acercó haciendo una pompa con el chicle que mascaba, la mordió justo en el momento que quedo delante del equipo.

+ am... ¿el entrenador David Vicente Wymack?

- sí, soy yo.

El hombre salió de detrás del grupo, con la expresión seria y la carpeta en la mano. Se puso delante de la chica y fue cuándo la pelirroja se quitó las gafas de sol.

A las 11 personas delante de ella les recorrió un escalofrío: ojos azules, cicatrices y tatuajes.
Lo impactante no es que los tuviese, lo impactante era el tatuaje en sí: dos cuchillos de carnicero cruzados entre sí en el pómulo derecho, un cuerno de diablo en cada ceja y dos cicatrices le cruzaban la cara: una en vertical que llegaba hasta el pómulo en el lado izquierdo y otra le cruzaba la boca en diagonal de izquierda a derecha.

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