Naruto: Ninja excesivo

Capítulo 9: Comienzan los exámenes Chunin

Unos días más tarde, mientras esperaba a Kakashi, Naruto estaba blandiendo su katana para practicar. Maemi le dijo al rubio que hacerlo ayudó a aclimatar sus músculos para usar el arma, informándole que si seguía usando espadas del tamaño de adultos mientras era joven, entonces podría usar espadas enormes como la que Zabuza usaba cuando era mayor.

Sakura estaba de mal humor, se había despertado tarde y no podía secarse el cabello con secador. Entonces, esperar a Kakashi mientras Maemi tenía un cabello tan perfecto era casi más de lo que la kunoichi podía soportar, sin embargo, si alguien pudiera escuchar sus pensamientos, la llamarían innecesariamente vanidosa.

"¡Mañana!" Saludó Kakashi mientras aterrizaba en un torii cercano.

"¿¡Puedes al menos fingir que lamentas haber llegado tarde!?" Sakura espetó enojada.

Kakashi ignoró eso y saltó mientras Naruto envainaba su katana y deslizaba la vaina en su fajín morado. "Esto puede ser una sorpresa, pero los he nominado a los tres para los exámenes de selección de Chunin". comenzó, disfrutando de la sorprendida incredulidad por un momento antes de sacar las solicitudes, "Tienes que completarlas". él continuó.

"¡Kakashi-sensei te amo!" Declaró Naruto, saltando sobre el jonin y envolviendo sus brazos alrededor del cuello del hombre mayor descaradamente.

"Bájate", exigió Kakashi a pesar de que había dejado que sucediera, "¡me estás avergonzando!" añadió, sorprendido de que el rubio realmente lo soltara hasta que se dio cuenta de que el chico sólo quería la aplicación. El jonin se los entregó a sus otros dos genin sin tanta ceremonia, bueno al menos Naruto lo hizo sentir apreciado, "Si alguno de ustedes no cree que esté preparado para competir, está bien, es voluntario". explicó, no queriendo que ninguno de ellos pensara que era obligatorio, "Si eligen competir, entreguen esos formularios y preséntense mañana en la sala tres-cero-uno a las cuatro de la tarde en la academia". -instruyó-. Eso es todo. Terminó antes de desaparecer con shunshin.

Naruto sonrió maniáticamente mientras miraba la aplicación, "¡Una competencia! ¡Esto es genial! ¡Puedo demostrar lo maravilloso que soy! ¡Puedo mostrarles a todos el poder de Slaanesh-kaasama!" Él se rió felizmente. Sasuke habló mucho menos, pero la idea de luchar contra Gaara lo hizo temblar de emoción y sonrió.

Sakura frunció el ceño, mucho menos segura cuando los dos se fueron a casa y completaron los formularios. La chica frunció el ceño, su confianza se había visto muy afectada últimamente y no estaba segura de si sería capaz de competir.

Al día siguiente, Naruto fue el último del equipo siete en aparecer con Maemi a cuestas, vistiendo el mismo kimono de batalla naranja con su katana enfundada sujeta por la faja violeta, el haori blanco con el kanji Kajo en la espalda y los guantes con el respaldos de metal en sus manos. Sasuke notó que el tanto no era visible, pero lo que llamó su atención más que el rubio hiperactivo fue su otro compañero de equipo.

Sakura no parecía querer estar allí, Sasuke se dio cuenta de que la kunoichi había perdido algo de confianza y recordó lo que le había dicho a la chica. No había mentido ni se había equivocado en sus palabras, pero aún así se sentía un poco culpable de que la chica de cabello rosado estuviera tan abatida.

Los tres entraron a la academia y notaron que muchos otros shinobi tanto de su propia aldea como del extranjero pululaban por ahí. En el segundo piso, frente a una habitación etiquetada como 301, un niño con corte de cuenco, cejas pobladas, un mono verde, vendas alrededor de los brazos y calentadores gruesos de color naranja en las piernas estaba siendo pateado por otro par de niños, los tres mayores. que el genin novato con hitai-ate indicando que todos eran ninjas locales de Konoha.

"¿Alguien tan sin talento como tú realmente planea tomar los exámenes de selección de Chunin?" Uno de los chicos le preguntó al chico del corte de tazón, el que hablaba tenía cabello negro puntiagudo y tres compresas en la cara, una en la barbilla y las otras dos en cada mejilla, así como un par de kunai de gran tamaño en la espalda. ¿Por qué molestarse?" Continuó: "Un montón de mocosos mojados detrás de las orejas". terminó con un bufido.