Blood red

Memories

He salido. Escape de la Bratva, la luz del sol cala mi piel sintiendo como me va calentando la sangre, cada paso que doy es como si estuviera caminando por piedras calientes con mis pies totalmente fríos.

Mis piernas escurren de semen y mezcla de sangre, mi estómago ruge y duele por el hambre. Quiero dormir pero me niego siguiendo mi camino, tengo miedo. Mucho miedo de que me atrapen nuevamente.

— Parker — Caigo encima de un montón de basura cuando logro saltar el muro. Escucho los carros y termino dormida hasta que escucho el triturador del camión. Salgo como puedo y me doy cuenta que estoy lo suficiente lejos de donde comencé lo que es una ventaja.

El recuerdo de Parker a quien siempre he amado me mantiene cuerda y llena de esperanza, necesito abrazarlo y que me diga que todo estará bien. Que me consuele y acompañe a mis terapias por el abuso que recibí.

Pierdo la conciencia cada cierto tiempo lo cual me preocupa.

No debería preocuparte

Me sujete la cabeza la cabeza sintiendo el pánico subir. Parpadeo un par de veces y me quedo mirando frente a mí el reflejo del cristal. Observo por primera vez mi apariencia, estoy llena de sangre, la sonrisa sale forma involuntaria.

Me gusta como me veo.

La voz en mi cabeza vuelve a atormentarme,  me llevo las manos a mis ojos pensando que estoy alucinando pero el color me da un azote de realidad. De verdad estoy rota.

— ¿Irinia? — Me giro para ver a Simón Miller. — ¡Mierda. Irinia pensé que estabas muerta! — Lo veo hacer una arcada y cierro los ojos con dolor.

— Se que apesto...

— Lo siento yo.

— No te preocupes...no sé como llegue aquí nuevamente. — susurro.

Yo te traje, eres tan lamentable...el sentimentalismo me da nauseas. Mueve esas piernas Iri. ¿No tenias hambre? Puedes comerte a Simón, se ve que su carne es suave.

Trago saliva observando al hombre frente a mí, cierro los ojos contando hasta cien cada que camino como puedo a su lado. La central me da la bienvenida y todo se vuelve negro.

Cuando abro los ojos nuevamente ya no apesto, estoy limpia y lo único que quiero es ver a Parker...mi capitán.

Me quito los aparatos y me pongo las pantuflas calientes y me visto para caminar por los pasillos de la FEMF en busca de mi consuelo.

— ¡Parker! — Corro hacia el como puedo y apenas sujeto su brazo me empuja al suelo.

— No me toques. — Masculla — No vuelvas a tocarme podrías pegarme algo.

— ¿Parker? — Mis ojos arden.

Ja. Ja. No pensé que esto sería divertido, déjame salir. No quiero terminar humillada.

— Deja de decir mi apellido, joder. Debiste quedarte con la Bratva, morir con los rusos me ahorrarias tener que darte el maldito discurso. No quiero nada contigo Irinia, me daz asco. Me repugna saber que estás más usada que una puta, ver esas marcas, escurrir sangre como cuando llegaste por tanta violacion y desgarre que te hicieron. — Suelta una risita — ¿No creías que yo saldría con alguien tan usada como tú, no? Seguro terminaste mas abierta que...

Mis oídos comienzan a pitar, mis lágrimas salen mientras yo lo veo estando de rodillas ante él, bajo la cabeza mirando mis manos. Mi cabeza me juega chueco en ese momento al verlas con sangre como si fuera un espejismo. Alzo la cabeza y el rostro de Parker parece borroso, tachado.

Yo jamas te trataría así, déjame salir a darte un abrazo. Abrázame Irinia, dame el control de tu cuerpo. Ven aquí y abraza al experimento que somos, estamos incompletas y necesitamos regresar a la mafia italiana. Seremos tan perfectas que nadie nos podrá rechazar.

— Completas — Repito.

— ¿De qué mierda hablas ahora? — Niega — Me voy. Que asco me da verte ahora mismo.

Vanos Irinia. Ven conmigo, abrázame. ¡HAZLO!

Abrazo al experimento, me abrazo a mi misma no queriendo sentir más dolor, escucho la risa maniática de mi cabeza. El espacio en el que estoy se vuelve blanco, las cadenas aparecen y me agarran con fuerza de las manos y piernas, la risa se vuelve más fuerte y maniática me intento tocar el rostro pero solo veo como me encadenan y la última termina en mi cuello.

Caigo al suelo y ahora veo todo como si se tratara de una pantalla de cine, una enorme pantalla que me muestra como estoy en el suelo dejando de reír. Parker me mira como si estuviera loca.

Me levanto y es cuando me doy cuenta, no puedo sentir nada...mi cuerpo no reacciona, no emite ningún sonido lleno de disgusto. Veo en primera persona como ataco a Dominick, observo como termina humillado abajo de mi con la cara totalmente destrozada.

Ataco a todos los que se quieren acercar a mi, veo como me divierto golpeando al ministro, me veo tomar a mi tropa y comenzar a disparar a todos sin excepción de esta central. Termino con miles de vidas y cuando quiero salir las cadenas me vuelven a jalar. Aviento una granada volando el primer campo, me miro frente a un espejo y mi iris es completamente roja, mis pupilas dilatadas y mi sonrisa de exitación con demiasda diversión.

Le disparo a Morgan y termino robando un avión de la FEMF llevándome a la tropa conmigo, Walker se reporta a mis espaldas y solo me hace hace una reverencia cuando me giro a verlo.

Todo pasa tan rápido, bombardeo la mansión Mascherano, asesino a varios civiles y dejó todo destruido. Aterrizo en el campo de la mansión y golpeo a Antoni con mi arma.

— Vas a terminar lo que iniciaste, vas a hacerme el ser más perfecto de este mundo Antoni. Voy a ganar y el mundo va a comenzar a girar a mi alrededor.

— Aún no está completa la droga. — Masculla siendo agarrado por mi tropa.

— Pues terminala. — Palmeo su mejilla. — Termina la droga y verás que tu experimento quedará completo así como yo lo seré.

Los meses pasaron, por más que me retorcía por las agujas con solo verlas a Irinia no pareció importarle. Pronto me encontraba vestida frente al espejo encendiendo mi máscara de Gas.

Para las que no entendieron lo de las cadenas y la habitación blanca es una metáfora pues así se me ocurrió presentar un poco de como fue que ella terminó encerrando su humanidad dejando fuera su lado maniático.