Capítulo 10

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POV Charlotte 

Tome con cuidado la fotografía de Thomas que tenía sobre la repisa de mi habitación, ni siquiera había pasado una semana desde su muerte y sentía que había pasado una eternidad. Era inexplicable lo que sentía en estos momentos, ya no teníamos el control desde la noche de su muerte.

Estaba más sola que nunca desde que lo perdí, él era el pilar de esto que llamamos familia. El que me escuchaba en las noches donde no podía dormir por problemas insignificantes, el que me había enseñado a andar en bicicleta, el que era mi figura paterna pese a ser mi hermano. 

“Todo es mi culpa…” - deposite la fotografía boca abajo, no podía verle luego de ser la causante de esta desgracia-

No podía dejar de culparme por su muerte, le insistí tanto día y noche por qué a mi cumpleaños pese a que él estaba ocupado. Lo más probable es que dentro de los invitados, estuvo el causante de todo esto.

Escuche unos pasos acercándose hacia mi dirección por lo que trate de volver a mi compostura, pensar en mi hermano me devastaba en cuestión de segundos.

“Charlotte, necesito que bajes a la sala. Tenemos cosas importantes que hablar, no demores” - resonó la voz de mi padre a mis espaldas, el no esperó respuesta alguna y simplemente se retiró a paso rápido-

Sin querer hacer esperar más a mis padres, fui hacia dónde ellos estaban. Ambos estaban sentados en uno de los sofás más largos de la habitación, pero curiosamente había un hombre frente a ellos. Al llegar mi padre me indicó que tomara asiento a lo cual obedecí con rapidez, sin quitar la vista de este extraño hombre.

“Está es mi hija, Charlotte Skalkoz” -me presentó mi padre al hombre de tez blanca y mirada verdosa, incline un poco mi cabeza en señal de saludo-

“Buenas tardes Charlotte, mi nombre es Oliver Brown. Encantado” - me dijo con una sonrisa tranquila, cada vez era más extraña está situación para mí-

“El es un investigador privado de Inglaterra, uno de los más reconocidos en su país” - aclaró mi madre para quitar las confusiones, cosa que era extraña ya que desde lo sucedido con Thomas no volvió a dirigirme la palabra pese a mis intentos-

“Como lo dijo la señora Skalkoz yo trabajo en el hábito privado como puede ser en conjunto con la policía, todo dependerá de la petición del cliente. Me encuentro aquí por el llamado de su padre el cual contratará mis servicios para la investigación del difunto Thomas Skalkoz” - habló con rapidez y firmeza haciendo que frunciera el ceño confundida, le vi sacar un par de papeles y colocarlos sobre la mesa mientras al lado de estos colocaba un bolígrafo- “ una vez dicha toda la explicación, daremos comienzo al trato para formalizar el trato. Sólo debe firmar aquí” -señaló al costado del papel-

Vi como mi padre se inclinaba tomando el bolígrafo y tomaba el papel listo para firmar, con rapidez toque su hombro haciendo que se detuviera. 

“¿Acaso la policía no tomó el caso? Es mejor dejar esto a manos de la policía local, ellos deben tener todas las pruebas necesarias para lograr dar con el culpable” - me gire a observar al hombre el cual me observaba con seriedad absoluta, me mordí el labio con incomodidad- “Disculpe, no quiero ser despectiva con su trabajo. Pero considero que usted no podrá llegar muy lejos, ellos ya tienen todas las pruebas de este caso y de otros más”

“No se preocupe, es una duda bastante común en mi hábito laboral. Pero tengo los permiso necesarios para acceder a las pruebas recolectadas por las autoridades de esta zona, y puede confiar que podré conseguir nueva información que nos lleve hacia el culpable” - explicó con tranquilidad mientras yo soltaba el hombro de mi padre- “pero son ustedes quienes decidirán si desean o no contratar mis servicios”

Mi gran error- Alastor humano y Lector Donde viven las historias. Descúbrelo ahora