Cayendo al abismo

Capítulo 68: Expiación: Pales (XVII)

Ethan se sentó al final de un gran avión repleto de soldados del ejército de la Unión Terrestre. Miró por la ventana el cielo púrpura oscuro contaminado por los colores del sol naciente y los bosques y ciudades que pasaban constantemente volando por el suelo. El planeta no había sido destruido por las industrias pesadas. Aunque carecía de sol y hacía mucho frío, todavía tenía una belleza misteriosa. Ethan miró la luz y contempló si el cielo púrpura de Eve era el mismo púrpura intenso que este. Sin embargo, cuando pensó en el cabello de Tanisiel que parecía haber sido besado por el sol, pensó que los cielos de ese planeta no debían haber sido tan oscuros como este planeta.

Los soldados frente a él dijeron algunas palabras sucias. Se rieron el uno con el otro, hablando de lo difícil y problemático que era salir con un Omega en casa. No se supo cuándo cambiaron el tema a lo no humano. Aun así, era probable que se debiera a que la ciudad de Tonga a la que se dirigían era la ciudad donde ahora estaban los no humanos.

"¡Oye! ¡No humano!" un soldado alfa calvo le gritó de repente, "Se dice que no hay Omegas en tu Ciudad Prohibida y hay pocas mujeres, por lo que algunos Alfas sedientos del mismo sexo también se reunirán. ¿Es verdad?" Hablaba con una expresión maliciosa y burlona, como si estuviera hablando de algo repugnante y extraño. Ethan lo miró con frialdad, luego de repente sonrió y dijo: "Sí, ya que eres relativamente más guapo, será mejor que no cometas ninguna atrocidad, o serás usado como un Omega cuando entres".

"¿De qué demonios estás hablando?" El soldado estaba a punto de ponerse de pie debido a la ira. Cuando un Alfa estaba a punto de entrar en un estado de combate, el olor de sus hormonas generalmente hacía que los Betas como Ethan sintieran miedo instintivamente. Sin embargo, Ethan se sorprendió al descubrir que ahora no sentía mucho. Incluso sintió cierto desprecio por el Alfa.

¿Era porque había visto terror real e incluso se había encontrado a sí mismo formando parte de él?

Ethan miró sin miedo al Alfa que se abalanzaba sobre él antes de darle una mirada fría a otro Alfa que detuvo al impulsivo soldado. Otro soldado, que parecía ser un sargento, le dirigió una mirada de advertencia y le gritó que se retirara.

Ethan se burló y nunca más los reconoció.

Era casi de noche cuando bajó del avión, y Gray Fur estaba esperando fuera de la cabina. El sombrío guardia originalmente tenía la intención de ridiculizar adecuadamente al Beta, que había escapado con éxito de la Ciudad Prohibida, pero tontamente se envió de regreso a su puerta. Sin embargo, se sorprendió un poco cuando vio a Ethan.

El aspecto esposado y demacrado de Ethan no era muy diferente al de los demás. Sin embargo, algo ha cambiado en la siempre sumisa Beta. No sabía qué había cambiado, pero por un momento se sintió amenazado.

Qué extraño. ¿De qué había que temer en un nerd que había sido despojado de su estatus social original?

Pronto renunció a ese pensamiento fugaz y reveló sus dientes blancos, sonriendo con frialdad mientras decía: "Parece que realmente no puedes soportar irte".

Ethan se paró frente a él con una mirada vacía, dejándolo obedientemente abrocharse el collar alrededor del cuello. Gray Fur notó que Ethan tenía muchas cicatrices en la parte posterior de su cuello. Recordó que había algo malo en las expresiones de Samuel y los demás cuando fueron rescatados, especialmente cuando mencionó a Ethan, que había "muerto". Parecía que estaban ocultando algo.

Sin embargo, esto no era lo que más le interesaba en ese momento, ya que tenía tareas más importantes que completar. Aun así, el regreso de la Beta podría considerarse como un poco de alivio a su deprimente vida. Es más, tal vez podría utilizar al ex secretario de la Oficina de Energía en algún momento.