Cayendo al abismo

Capítulo 8: Expiación: Tierra Roja (VI)

A medida que se acercaban más y más a la Tierra Roja, la atmósfera entre los no humanos se volvió cada vez más tensa. Era obvio que una de las nueve personas que se habían reunido con el sacerdote ese día había filtrado el contenido del video, causando un gran revuelo. Había una mujer Beta que había sido obligada a aceptar la misión. Después de escuchar la historia sobre 'esa cosa', su mente estaba al borde del colapso y se retiró a un rincón, murmurando para sí misma todos los días. Los otros Betas y Alfas estaban tan ansiosos que no sabían qué hacer y decidieron buscar consuelo religioso, reuniéndose alrededor de Chen Zeng para escuchar su sermón.

Ethan vio a un anciano de unos 70 años, escribiendo constantemente algo. No se sabía de dónde había sacado un recambio de bolígrafo, pero escribía continuamente en un trozo de papel higiénico. Ethan vio que se estaba esforzando mucho. Había desarrollado hipermetropía debido a su edad y a la falta de un tratamiento adecuado, por lo que cuando escribía, solo podía escribir unas pocas palabras y sostener la página para leerlas desde la distancia, antes de agacharse para escribir de nuevo. Más tarde, Ethan lo vio sentado en el suelo, llorando, pareciendo terriblemente molesto. Ethan le preguntó en voz baja a Samuel qué había pasado, y Samuel respondió que la carta que le había escrito a su hija había sido utilizada por alguien como papel higiénico normal.

Samuel dijo que no había nada por lo que llorar. La Ciudad Prohibida no permitía la comunicación entre los no humanos y los ciudadanos, por lo que su hija nunca habría visto su carta de todos modos.

El corazón de Ethan estaba lleno de amargura. El cabello del anciano era gris y su cuerpo estaba un poco desvencijado. No sabía cuántos años había estado el anciano en la Ciudad Prohibida. Mirando el tatuaje en su brazo, puede haber sido un tipo duro como Samuel cuando era joven, pero ahora, estaba tan desconsolado como un niño. Así que le preguntó al anciano cómo se llamaba su hija y le dijo que podía escribir para él. Pasó el día siguiente sentado en una caja de cartón, escribiendo frases en el papel higiénico arrugado. No escribió que era una despedida en la carta, sino que solo habló sobre la vida del anciano e instó a su hija a vivir una vida feliz.

Después de que terminó de escribir, el anciano guardó con alegría la carta que nunca pudo enviar y le agradeció a Ethan. Cuando Ethan regresó con Samuel, fue ridiculizado por este último durante mucho tiempo, diciendo que era más compasivo que un Omega. Ethan era demasiado perezoso para explicarle que el anciano le recordaba a su propio padre. En cambio, reprendió a Samuel por ser sexista. Y no pudo evitar preguntar: "Ya que es tan viejo ahora, ¿Por qué no lo han liberado todavía?"

"Cuando era joven, se mezcló con pandillas y, aunque no cometió grandes errores, causó muchos pequeños problemas. Sin embargo, el océano está formado por gotas individuales de agua, y como no estaba dispuesto a denunciar a otras personas para ganar más puntos de valor moral, fue enviado cuando sus puntos de valor moral se agotaron. En general, las personas como él, que no pueden soportar las dificultades, no suelen ser utilizadas en misiones de expiación con grandes recompensas. Naturalmente, sus puntos no podrían aumentar de esta manera. Ahora que es viejo y tiene más problemas de salud, es probable que se haya agregado a esta misión de expiación para reducir los gastos de la Ciudad Prohibida. Para decirlo sin rodeos, lo están enviando a la muerte".

Ethan sintió un escalofrío que brotaba del fondo de su corazón. Ni siquiera toda una vida es suficiente para obtener cien puntos...

Después de que la nave espacial entrara en la órbita de la Tierra Roja, el ascensor unido al piso de carga se abrió una vez más. La gente se amontonaba en el ascensor como albóndigas mientras subían hasta el último piso. Algunas personas que estaban extremadamente aterrorizadas no podían dejar de llorar, mientras que Ethan estaba molesto. El jefe de seguridad los esperaba en el primer piso de la sala de control de la nave espacial. Como dijo Tanisiel, iban a ser enviados a la Tierra Roja como tropas de vanguardia. La nave nodriza, la Flauta Mágica, les daría instrucciones para guiar su búsqueda de los terrícolas y las Evas, que habían perdido contacto con ellos anteriormente.