Cayendo al abismo

Capítulo 92: El camino del gusano (III)

Tan pronto como sonó el grito de la anciana, los carroñeros alrededor de toda la estación de metro se pusieron alerta de inmediato y sus ojos asustados se centraron en el trío de Tanisiel. La anciana se llevó apresuradamente a su nieto como si hubiera visto un fantasma.

Tanisiel recogió vacilante la piel del suelo, mientras Samuel miraba a su alrededor a los carroñeros que de repente se mostraron hostiles hacia ellos. "Oye, ¿Qué te pasa?"

La anciana habló con voz temblorosa: "¿Cómo puedes tener algo de un fantasma de la cripta?"

"¿De qué demonios estás hablando?" Samuel estaba confundido. Cuando miró hacia atrás, vio que las cejas de Tanisiel estaban fruncidas, mirando la cosa en su mano.

"¿Ethan? ¿Ethan"? Tanisiel sacudió suavemente el hombro de Ethan. Al ver que apenas abría los ojos, preguntó: "Esto, ¿De dónde sacaste esto?"

"... Lo encontré en el metro".

El nieto de la anciana les gritó: "¡Es piel que uno de los fantasmas debajo de la cripta le arrancó a un hombre! ¡Se comen a la gente, dejan que sus pieles se sequen y dibujan cosas extrañas en ellas!"

Otro carroñero, que tenía unos 50 años y le faltaba una pierna, también dijo: "La razón por la que nadie se atreve a ir a la línea 17 es porque hay esas pieles por todas partes. Muchas de las personas que encontraron las pieles desaparecieron sin motivo, mientras que otras se volvieron locas. Una persona a la que llamamos Hanako se volvió así. Hanako no recogió basura en todo el día y simplemente se acostó en el suelo y miró las cosas. Hanako siempre decía tonterías y decía que había un fantasma que venía a atraparlos. ¿Adivina qué? ¡Después de un tiempo, realmente desaparecieron!"

"¡Esta cosa traerá desgracia!" La anciana negó con la cabeza, tratando de mantenerse alejada de ellos. "¡Tienes que irte rápido!"

"Nos quedaremos un rato y nos iremos tan pronto como esté mejor". Tanisiel guardó en silencio la piel en el bolsillo de su abrigo y sacó unas monedas de oro. En los tiempos modernos, la mayoría de los lugares del universo no usaban monedas físicas. Sin embargo, en algunos barrios marginales, las monedas de oro eran tesoros que nunca se depreciarán. Le entregó las dos monedas de oro a la anciana. En un instante, sus ojos hostiles se iluminaron y sus manos arrugadas y callosas tomaron las monedas de oro vacilantes.

Tanisiel volvió a mirar a su alrededor, mirando a los carroñeros que miraban sus monedas de oro con los mismos ojos anhelantes, y preguntó: "¿Alguna vez has visto ese tipo de 'fantasma de cripta'?"

Bajo la tentación de las monedas de oro, varios carroñeros se apresuraron a decir cuál de sus amigos y parientes los había visto en cierta línea de metro. Sin embargo, ninguno de ellos los había visto con sus propios ojos. Creían que los fantasmas de la cripta eran delgados y caminaban sobre dos piernas como los seres humanos, pero sus piernas estaban deformadas, con los pies apuntando en direcciones opuestas. Tenían cuatro manos y una cabeza larga, y la forma de su torso era irregular. Parecían sombras alargadas que permanecían silenciosas en un rincón, generalmente ocultas en la oscuridad. Iban y venían sin dejar rastro y a veces aparecían de repente, arrastrando silenciosamente a la gente hacia las grietas entre las rocas.

"Parece que... puede ser una especie que ha existido en la Tierra durante mucho tiempo. Pensé que se habían extinguido".

"¿Por qué no escuché que había tal cosa en la Tierra?"

"Son los descendientes del Dios de la Distorsión, Ngyr-Korath. Cuando la civilización humana todavía estaba en su período de ignorancia, hubo un período de prosperidad en la Tierra. Tienen dos formas. Por lo general, si aparecen en un estado sólido, se parecen a lo que describiste. Pero si existen en un estado viscoso y líquido, pueden penetrar en espacios muy estrechos, como las fracturas de rocas. Su enemigo natural es una criatura de inteligencia superior en el universo que existe en el estado súper sólido, llamada Halfidal. Los descendientes de este Dios del Orden una vez vinieron a la Tierra en la antigüedad, se tragaron a estos llamados 'fantasmas de cripta' y se fueron. No esperaba que no se hubieran extinguido. Simplemente pasaron a la clandestinidad".