Capitulo dieciséis.

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Desde la perspectiva de Kara.

Podría decir con seguridad que mi vida había experimentado uno de los cambios más drásticos e inesperados en los últimos tiempos. Desde el momento en que conocí a Lena, supe que dejaría una huella indeleble en mi vida, que me haría ver las cosas desde una perspectiva completamente nueva. Pero lo que realmente viví superó todas mis expectativas, y eso me llenó de alegría.

Estaba orgullosa de haber acogido a Lena en mi vida. Desde el instante en que la escuché por primera vez, supe que no podía ser la persona terrible que todos decían que era. Comprendí que era una víctima de circunstancias desafortunadas. Pero dejando el pasado atrás, mi vida con ella era, en pocas palabras, un paraíso.

Después de regresar de nuestros viajes de Navidad y Año Nuevo, Lena había creado un hogar maravilloso para nosotras. Había logrado alcanzar las metas que se había propuesto en silencio, y ahora ambas disfrutábamos de las sabias decisiones que habíamos tomado desde perspectivas completamente diferentes, pero complementarias. Disfrutaba de un matrimonio en el que me sentía amada y apreciada. Me deleitaba en las actividades que amaba y no tenía que preocuparme por nada más que por las sorpresas que Lena tenía reservadas para mí, o por las cosas que podríamos hacer juntas para añadir a nuestra colección de videos y fotos.

Lena era cariñosa, atenta, detallista, protectora, persistente y, en ciertas circunstancias, extremadamente celosa. Dejaba en claro que yo era su esposa, su mujer, su mundo. No podía pedir más en mi vida que lo que ella representaba, porque ella lo era todo para mí.

Cuando entré en la habitación después de escuchar cómo Alexander se había ido, ella me miró.

A pesar de la dureza que mostraba a los demás, sabía que ante mi toque, se derrumbaría

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A pesar de la dureza que mostraba a los demás, sabía que ante mi toque, se derrumbaría. Y así fue. Se desahogó, y como siempre, la escuché y sentí todo lo que me estaba transmitiendo. Al final, concluyó con la frase perfecta.

Lena: No importa quién se vaya, quién venga, o quién nos juzgue desde lejos. Lo que importa aquí somos tú y yo. Eres todo para mí. Eres mi familia, mi hogar, la persona con la que elegí pasar cada mañana y cada noche. Puedo vivir con la idea de perder a personas importantes por sus propias decisiones, pero jamás podría vivir con la idea de perderte a ti. Porque perderte a ti sería un sacrilegio, ¿no crees?

Lena concluyó su discurso con una pregunta retórica, y en ese momento, sentí cómo mi corazón se llenaba de amor y gratitud por ella

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Lena concluyó su discurso con una pregunta retórica, y en ese momento, sentí cómo mi corazón se llenaba de amor y gratitud por ella. Sus palabras resonaron en lo más profundo de mi ser, y supe que tenía que responderle con todo el cariño que sentía.

-Lena, susurré con ternura, acercándome aún más a ella, -no puedo expresar con palabras lo importante que eres para mí. Eres mi todo, mi familia, mi hogar. Desde el momento en que te conocí, supe que mi vida nunca sería la misma, y estoy eternamente agradecida por eso.-

Tomé su rostro suavemente entre mis manos, acariciando su mejilla con el pulgar. -Perderte a ti sería como perder una parte de mi propia alma. No puedo ni quiero imaginar un futuro sin ti a mi lado. Eres la persona con la que quiero compartir cada momento, cada alegría y cada desafío que la vida nos presente.-

Nuestros ojos se encontraron, y en ese instante, todo pareció detenerse a nuestro alrededor. Sentí una conexión tan profunda y poderosa que me hizo creer que éramos las únicas dos personas en el mundo. Acaricié sus labios con los míos en un beso lleno de amor y pasión, sellando nuestras palabras y promesas en ese momento mágico.

-Siempre estaré aquí para ti, Lena,- susurré contra sus labios. -Juntas, podemos enfrentar cualquier cosa que la vida nos depare. Nuestro amor es nuestro refugio, nuestra fuerza y nuestra guía. Y no importa qué obstáculos se crucen en nuestro camino, siempre estaremos unidas, superándolos juntas.-

Nos abrazamos con fuerza, sintiendo el calor y la seguridad que solo el amor verdadero puede brindar.

Lena: Te amo, Kara.








Fin.



































Fin

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Entre copas y consecuencias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora