A Satoru Gojo no le gustaba soñar, sobre todo porque por lo general no tenía sueños. sino pesadillas que lo atormentaban toda la noche sin poder descansar tranquilamente.
Había situaciones que definitivamente provocaron que el albino tuviera una noche intranquila, el insomnio o las pesadillas. Y esas pesadillas solo se dividían en tres: recuerdos de su infancia donde había sido violentado, Geto burlándose de él o las tres ocasiones en que había intentado suicidarse y despertaba en un hospital.
Ninguna de ellas era buena, pero las segundas podía lograr comprender que eran solo ideas de su cabeza, sucesos que no pasaban.
Las otras dos solo hacían que Gojo estuviera el resto del día en un entumecimiento que no podía controlar.
Así que cuando se despertó a mitad de la noche bañado en sudor y con Utahime intentando despertarlo, supo que no sería una buena noche. El ataque de pánico lo había dejado cansado mentalmente, pero eso no impidió que tuviera pesadillas.
Sus ojos pesaban y quería volver a dormir, su esposa estaba recostada a su lado dando pequeños golpecitos en su pecho y había encendido el difusor de lavanda para intentar tranquilizarla para volver a dormir.
Las respiraciones de Satoru se estaban controlando, estaba realmente cansado, quería dormir pero su cuerpo aun se sentía preso del pánico de un sueño que no recordaba.
— ¿Estás mejor? —el susurro de Utahime lo sacó un poco de su sensación de ahogo.
— Si, un poco
Mentira.
— Puedo sentir tu corazón latiendo rápido —murmuró la mujer mientras detenía su mano sobre el pecho del albino— Intenta de nuevo.
— Me estoy tranquilizando
— ¿Quieres hablar sobre ello? —cuestiono.
Su psicóloga había dicho hacía algún tiempo que cuando no pudiera dormir o algo le molestara lo suficiente podía hablar, sacarlo de tu pecho podía disminuir la carga mental. Pero el albino no sabía que debía de contar en ese momento a su pareja o si era buena idea meterla aún más en su mierda.
— No es necesario que me cuentes tu pesadilla —susurró la voz somnolienta de la mujer— Puedes contarme sobre porque tuviste un ataque de pánico
El de ojos azules respiro profundamente antes de pensarlo. Estaba claro que Utahime sabía que había existido alguien antes que ella, lo sabía porque sus padres se lo habían contado. Pero nunca se había visto en la necesidad de contarle sobre Geto, no quería que el hecho de que fuera abandonado lo supiera alguien más aparte de sus padres.
También tenía mucho que ver que en ese instante estaba centrado en olvidarle y después solo se volvió un recuerdo de mal gusto.
— El nuevo inversionista —inicio para luego detenerse ¿Qué le diría exactamente? ¿Cómo lo tomaría?
¿Cómo podía decirle que había sido un tonto al no comprobar la identidad de este inversionista confiando ciegamente en sus padres? ¿Cómo le diría que había sido un tonto?
— ¿Le conoces? —era una pregunta pero Satoru sabía que era una afirmación.
— Si
El silencio reinó por unos segundos, Satoru sintió como la mano de su esposa retomo las pequeñas palmaditas en su pecho para tranquilizarlo. Podía observar el techo de la habitación oscura y el leve vapor del difusor por la habitación.
— Creí que no lo volvería a ver —inició mientras aguantaba las ganas de llorar— Se fue hacia tanto tiempo que creí que no le volvería a ver.
ESTÁS LEYENDO
Amor Abandonado ⇝ Sugusato
FanficGojo Satoru es un hombre de negocios rico y mundialmente conocido, un heredero. El matrimonio por conveniencia nunca estuvo en sus planes, pero ha aprendido a querer a su esposa e hijo, es un padre de familia y lo único que le permite levantarse po...