Cap. 9

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La noche del accidente de su padre Satoru había tomado pastillas para dormir intentando que su cerebro dejará de reproducir las imágenes de lo que había sucedido horas antes, si cerraba los ojos aún podía verse a sí mismo frente a todas esas personas con un micrófono en las manos siendo abrazado por quien dice ser su padre, las palabras hirientes se repetían en bucle y a lo lejos observaba a la figura de Suguru en la oscuridad.

Mirando a la distancia, observando su sufrimiento.

Los medicamentos para conciliar el sueño le habían dejado de funcionar hacía años, hoy en día solo le ayudaban a relajarse para poder obligarse a dormir con su fuerza de voluntad. Pero estaba funcionando tan bien en esa ocasión que escuchar su teléfono sonar a las tres de la mañana solo logró molestarle.

Utahime a su lado murmuró un "no contestes" somnoliento para seguir durmiendo cuando observó que el albino contestaba la llamada.

El número no estaba registrado, pero rápidamente detectó como un hospital.

— ¿Señor Gojo?

La voz del otro lado se escuchaba sería y podía notar el sonido de sirenas a lo lejos. El cerebro medio dormido del ojiazul se despertó ¿Por qué le llamaban a tan altas horas de la noche?

— Si, el habla...

— Hablo del hospital, el señor Akira Gojo ha sufrido un accidente.... —el albino dejó de escuchar, la conmoción lo invadió.

Sentía su cuerpo entumecido, en su cerebro existe demasiado ruido. Y no era por lo que se imaginan, Satoru estaba impresionado de que alguien como su padre pudiera ser vulnerable. ¿Un ser monstruoso como su progenitor podría no ser invulnerable?

Durante tanto tiempo Satoru había creído y visto a su padre como un figura omnipotente, el monstruo de sus pesadillas que todo le salía bien y podía sembrar terror en los demás, qué enterarse que había sufrido un accidente era una de las cosas que nunca imaginó.

El albino nunca había escuchado o visto mal a su padre, si le preguntabas podría casi decir que alguien como él jamás sufriría un daño y tal vez moriría de vejez. Si es que moría algún día.

Pero su padre podría ser herido, el monstruo de sus pesadillas acababa de tener un accidente y estaba en el hospital. Satoru no sabía cómo tomar esa información.

Después de eso el albino no recordaba levantarse de la cama o vestirse, siquiera tomar las llaves del auto o llegar al hospital completamente solo. Pero estaba ahí en la sala de espera, inmóvil mirando a su madre llorar desconsolada en los brazos de alguien a quien Satoru no reconocía y no sentía nada.

No la tristeza o incertidumbre de si alguien como Akira saldría de esta.

No, Satoru sabía que saldría de esta. Estaba tan seguro como el hecho de que sabía que el sol saldría en unas horas.

Las llaves en sus manos se apretaron, no compartía el sentimiento de terror de su madre al no querer perder algo o alguien, él nunca había querido a su padre, de la misma manera en que nadie lo había querido a él.

No sabía cuánto tiempo pasó hasta que su madre le notó, pero miró fijamente los ojos rojos llenos de lágrimas que le miraban con reproche y no sintió nada.

Aguantar las miradas de su madre era algo que no había podido hacer antes, pero ahora la veía y se veía a sí mismo llorando pidiendo clemencia, los roles se invirtieron. Solo que no era el albino quien causaba el sufrimiento y aún así era quien recibía el reproche y odio.

— ¿Qué clase de hijo eres? —se escuchó la voz rota de su madre.

Satoru no reaccionó, solo la miraba seguir llorando e intentando recomponerse lo necesario para recriminarle algo.

Amor Abandonado ⇝ SugusatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora