LUCHANDO POR TI

CAPITULO 8

BOSQUE PT.1

La noche ya había cubierto el bosque con un oscuro color negro, el cielo era iluminado por las estrellas que lo adornaban y la enorme luna llena se reflejaba en el lago creando una muy bella imagen, siendo completada por los corceles que descansaban plácidamente junto a la orilla del lago uno recargado con el otro.

Pero a pesar de tan bella imagen el joven príncipe omega no podía evitar sentirse inquieto y hasta algo nervioso por las circunstancias en las que habían terminado.

Aegon se ajustó la capa de viaje perteneciente al alfa Strong, capa que Jace le había puesto sobre los hombros aunque el platinado le insistió muchas veces que no era necesario, soltó un suspiró a la vez que pasaba sus dedos por su cortos cabellos blancos para tratar de desenredarlo lo mejor posible, aun había partes en las que estaba húmedo; mientras que las chaquetas, chalecos y calzado de ambos estaban colocados sobre una de las rocas para que se terminaran de secar lo mejor posible.

-¡Eres un imbécil!- Le había gritado a Jace cuando los dos emergieron a la superficie del agua, al no saber nadar no le quedó otra opción más que sujetarse del cuerpo del alfa quien reía divertido por lo ocurrido.

-Pero si el que provoco que nos cayéramos fuiste tú- Dijo entre risas en castaño tomándolo por la cintura.

-Si tan solo te hubieras quitado esto no habría pasado- Replico el príncipe pasando su mano por su rostro y cabello para quitárselo de la cara- No sabes cómo detesto a los de tu tipo, estúpidos Alfas- Jace volvió reír ante los tiernos pucheros de Aegon, con una mano tomo uno de los postes del muelle dejo a Aegon junto el para que se sostuviera y el pudiera subir, cosa que logro con muchísima facilidad, cuando estuvo en pie nuevamente ayudo al omega a subir también- Lo que faltaba- Había dicho extendiendo sus brazos para después sacudirlos y haciendo que el agua salpica en diferentes direcciones- Te advierto que si me enfermo te voy a cortar la cabeza y luego le voy a dar tu cuerpo a mi dragón.

Regresando a la situación actual, el omega permanecía sentado junto a la fogata que el alfa se había encargado de encender para secarse y lograr calentarse después de que ambos cayeran al lago, pero a pesar de tener la capa y el fuego de la fogata no lograba entrar en calor.

Aegon levanto la mirada para ver cómo Jace regresaba cargando varias ramas de madera secas de diferentes tamaños, dejo el hacha que siempre cargaba consigo de un lado y se puso en cuclillas para echar las ramas al fuego y evitar que se extinguiera.

Esquivo la mirada del alfa cuando la suya se topó con la de el para mirar al lago que era iluminado por la luz de la luna.

¿Por qué no habían regresado al campamento después de lo sucedido? Es pregunto a sí mismo, pero claro, se había dejado convencer con la vaga excusa que el alfa le dio de que deberían explicar el por qué estaban mojados cuando perfectamente durante el trayecto de regreso se podrían haber secado lo suficiente para simplemente llegar, entrar a sus carpas y cambiarse para la cena sin ningún problema, pero aún se encontraba ahí, en medio del bosque, teniendo como compañía al alfa que rompió su corazón y que no había logrado olvidar en los últimos 5 años de su vida.

-¿Cómo te encuentras?- Le pregunto echando las ramas al fuego.

-Podría estar mejor- El estarse congelando era lo de menos, lo que sí era de que se encontraba bastante angustiado por sus hijos, sabía que ellos estaban a salvo en el campamento bajo el cuidado de Helaena y su madre Alicent, pero jamás había estado tanto tiempo lejos de ellos y eso lo ponía nervioso e inquieto al no saber cómo estaban.

Recorrer el bosque por la noche era algo muy riesgoso ya que podían perderse o que algún animal los atacara, por eso mismo y por sugerencia del alfa decidieron acampar y regresar mañana temprano antes de que todos despertaran y se dieran cuenta de que no llegaron durante la noche.

-Aegon...- Empezó a decir el alfa, pero fue interrumpido por un estornudo que le fue imposible reprimir al platinado.

-Lo siento- Dijo el nombrado muy apenado bajando la mirada y ajustando más la capa a su cuerpo tratando de brindarse todo el calor que le fuera posible.

-¿Sigues teniendo frio?

-No, solo es una estúpida alergia por el polen de las flores.

-¿Las flores?- Cuestiono el alfa mirándolo con una sonrisa divertida en su rostro.

-Sí, las flores.

-¿Y de casualidad tu alergia a las flores también hacen que tengas escalofríos?- Aegon solo pudo atinar a voltear los ojos y a ajustarse más la capa sobre él.

-Yo no tengo por qué hablar de mis alergias contigo- Se hizo más hacia adelante y se recostó sobre la manta que le quitaron a uno de los caballos que les ponían sobre los lomos- Dejemos este asunto hasta aquí y mejor vayámonos a dormir, quiero llegar al campamento el dia de mañana lo más pronto posible.

-Está bien, lo que tú digas.

-Soy un príncipe, siempre se hace lo que yo diga, buenas noches- El omega se hizo bolita y apretó fuertemente los ojos con la esperanza de quedarse dormido lo más pronto posible en esas deplorables e incomodas condiciones.

No supo cuánto tiempo paso, pero lo más probable es que no haya sido mucho, aun seguía sin poder conciliar el sueño y dejar temblar, ya se había resignado a morir en el bosque por congelación cuando escucho paso que se acercaban a él, levanto un poco su cabeza para ver de qué se trataba.

-¿Qué haces?- Cuestiono el Targaryen cuando el alfa se acercó hasta donde estaba el.

-Si no entras en calor pronto te dará hipotermia- El alfa se situó detrás de su pequeño cuerpo pegándose lo más posible a él y asi abrazarlo.

-Esto no es necesario- El omega hizo el intento de ponerse de pie para cambiarse de lugar pero rápidamente fue detenido por el alfa que tiro de su brazo para hacer que volviera a acostarse a su lado.

-Te soltare cuando ya no tiembles más, además... dijiste que me cortarías la cabeza si enfermabas ¿O me equivoco? Y la verdad es que me gustaria mantener mi cabeza unida a mi cuerpo durante mucho más tiempo.

-Yo no estoy... Has lo que quieras.

-Aegon Targaryen cediendo así de fácil, eso es algo que jamás creí ver- Pero el platinado no respondió y Jace no hizo intento alguno porque este le contestara.

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¡Hola, hola! Adivinen que... ¡VOLVI! Después de un largo tiempo de espera les traigo nuevos Capitulos de esta historia con uno de nuestros ships favoritos.

Un capítulo algo corto pero escrito con mucho amor, espero que lo disfruten.

Esperen con ansias el siguiente capitulo.