AMOR O VENGANZA

Consecuencias

Y ahí estaba yo, atrapada en bucle, de mi casa al colegio y del colegio a mi casa, llorando en ambos lugares y cuando no lloraba, estaba perdida en mis pensamientos que me llevaban inmediatamente a llorar.

Por que las personas no vienen con un prólogo?

En mi cabeza tengo armado un concepto de las personas en general.

Yo considero a cada persona un libro, por que al conocerlos, te sumerges en su mundo, te llevan por una montaña rusa de sentimientos, pero nadie nos advierte de esas páginas donde en la historia el villano se sale con la suya.

Si Darren fuera un libro, se llamaría: "Macabra Seducción" o que se yo... "El acosador".

Me he pasado tres semanas enteras huyendo de Darren, no era divertido.
Llegó un punto donde la palabra "acosador" esa que me dijo al principio de nuestra extraña relación, me pareció aterradora.

Hailee se estaba divirtiendo, ayudarme a que Darren no me viera, era un reto diario para ella.

Que bueno que alguien se está divirtiendo en éste proceso, por que yo... no dormía, no comía bien, me sentía muy mal, por que a pesar de que sabía que Darren estaba mal de la cabeza... lo seguía queriendo.

Diariamente recordaba todo lo que habíamos vivido a lo largo de éstos meses y no pude evitar pensar.

¿Qué está mal conmigo?

Mis padres biológicos me abandonaron, una monja loca me hizo la vida imposible durante años y por último, mi primer novio era machista y homofóbico, no sabía si tenía más defectos y la verdad... aunque me doliera estar lejos de él, no me interesaba quedarme a su lado para averiguarlo.

Me encontraba pensando en todo lo mencionado mientras desayunaba.

Elena: buen día, hija! -no alcancé a saludarla, mi estómago se revolvió y tuve que correr al baño-

Últimamente no podía ni hacer mi aseo bucal tranquilamente sin tener náuseas, después de devolver todo el desayuno, me miré al espejo y vaya que parecía un poema al dolor, me veía fatal!

Salí por el pasillo y mis padres comenzaron a tomarme la temperatura, y hacer un millón de preguntas.

James: Princesa, que te duele? -todo- ven -me llevó al sofá-

Camila: Aquí -sobé mi panzita-

James: hoy no vas a estudiar, quedate a descansar, si?

Camila: pensé lo mismo mientras devolvía todo el desayuno, me quedaré en casa, creo que la pizza que comí ayer con Hailee no me hizo bien, me duele el estómago. -hice un puchero.-

Elena: quizás deba quedarme a cuidarla, James.

Mi madre tenía una cara de preocupación que no había visto nunca, pues recordé que yo no me había enfermado desde que me adoptaron.

Camila: No mamá, hoy tienes un pedido importante en la pastelería
-sonreí divertida- no puedes dejar a esa novia sin su pastel de bodas!

James: Sería un escándalo!
Pero... Regresaremos temprano y sacaremos una cita para el médico, okay?

Click!

Camila: NO! Hailee y yo iremos al médico, le escribí antes de salir del baño. -trataba de no verme alterada-

Elena: no lo sé...

Camila: mamá, ambas somos adultas y estamos desocupadas, ella me llevará al doctor y yo les diré lo que él doctor me diga, ok? es probable que sólo sea un virus y ya.