18.

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Camila miraba con curiosidad a Lauren, ya que la misma estaba en el área de la piscina sentada en una camilla con su libro abierto, pero sin ponerle la mínima atención al mismo, debido a que la boxeadora miraba con suma atención a su hija Amelia. La pequeña estaba cada día más hermosa y grande, su perfil era bastante parecido al de la castaña, y sus ojos eran verdes, pero de un verde más opaco, con una liga de marrón, su cabello largo, y una sonrisa preciosa. Amelia jugaba con sus hermanos, haciendo reír a Noah, mientras jugaba al mismo tiempo con Dorian, su gemelo.

La curiosidad de la modelo creció cuando vio como su esposa ladeaba la cabeza tomando una bocada de aire y volvía a mirar a su hija.

Lauren llevo su mano a la pequeña mesa tomando su celular y vio como buscaba entre su carrete de fotos hasta encontrar una de su hija cuando era más pequeña, luego volvió a mirar Amelia y para luego mirar al celular y hacer lo mismo por unos segundos, y quedarse mirando a su hija con su cabeza ladeada.

Camila no pudo evitar reír de manera baja, pues ya sabia lo que venia.

¡CAMZ! — Allí estaba.

Camila camino hacia ella sentándose a su lado.

¿Pasa algo, cielo? — Pregunto mientras acariciaba su cara y luego su cabello azabache.

¿Haz visto a nuestra hija?  — Dijo Lauren en un susurro.

Camila sonrió mientras asentía, tratando de evitar reírse de su expresión de pánico. AL mismo tiempo que seguía acariciando su cabello.

Pero, ¿La haz visto bien bien? — Se acomodo para mirar mejor a su esposa — Mírala bien, mira — Y tomo su mandíbula con delicadeza y dirigió su mirada a la más pequeña.

Camila de verdad quería reír con todas sus fuerzas, se podía escuchar el pánico en la voz de la ojiverde.

¿Tú la estas viendo? — Camila veía como Amelia y Dorian le daban varios besos a Noah haciendo que el mismo riese mientras aplaudía.

Si, vida mía. La estoy viendo — Decía con tono algo burlón.

Lauren volvió a mirarla con ojos abiertos.

—  Camila, hicimos una hija preciosa. Pero preciosa preciosa, es lo más bello que han visto mis ojos, aparte de ti y mis otros hijos. Y mira que rápido esta creciendo y... ¡Ay Dios mío! —  Dijo con sorpresa — Y en unos años entrara a la secundaria — Llevo sus manos a su cabeza mirando nuevamente a su hija — Y yo que me voy a retirar, Camila. Debería retirarme cuando salga de secundaria — Camila reía bajo viendo como su esposa entraba en una pequeña crisis — ¡AY DIOS MÍO!, pero es que después viene la universidad. Camila, la universidad — Lauren llevo su mano a la frente.

La ojiverde miro a su castaña con seriedad.

Cuando entre a secundaria y hasta que no salga de la universidad, vamos a poner todos mis cinturones y títulos y guantes y todas esas cosas de boxeo en la entrada de la casa — Señalo a Camila — ¿Vale? — La castaña soltó una pequeña risa, la cual detuvo al ver la seriedad con la que decía aquello. Así que decidió asentir aguantando aquella carcajada que quería salir a toda costa.

Vale, cielo, todo lo de boxeo en la entrada de la casa, para que vean las personas que Amelia lleve a casa, que hacia su madre. Se hará sin problema, cariño. ¿Algo más para cuando nos presente alguna persona que le guste? — Camila no pudo evitar reír fuerte al ver que Lauren abría sus ojos de golpe.

Necesito llamar a Veronica, no puedo estar en este pánico por mi sola, tu no me tomas enserio, Camila Cabello Jauregui. Es que asi no puedo... — Camila comenzó a reír de manera alta mientras escuchaba como su esposa se paraba de la camilla y comenzaba a caminar hacia dentro de la casa.

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⏰ Última actualización: Mar 03 ⏰

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K.O (II)| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora