K.O (II)| Camren

6.

Nota: ¡He vuelto! *Risa malvada*.

Ella sintió su celular vibrar varias veces seguidas pero estaba tan fuera de juego que sus ojos se negaban abrirse, entonces llevo su mano hacia un lado haciendo todo lo posible por abrir sus ojos pues aquel lado estaba vacío así que supuso que aquellos mensajes insistentes deberían ser de su esposa que en estos momentos pensaría que estaría a su lado durmiendo pero no, no lo estaba.

Con mucho esfuerzo llevo su mano a la mesita de noche y abrió uno de sus ojos, sonriendo con pereza pues estaba en lo cierto, había un montón de mensajes de Camila y todos decían lo mismo: ''Cielo''. Así que con lentitud, pues escribía con una mano y aun estaba medio dormida, escribió su respuesta.

L: ¿Pasa algo?.

C: Si, que te amo mucho, cielo.

Lauren sonrío escribiendo una respuesta bastante rápido.

L: Yo también te amo mucho, Camz.

C: Y me tienes harta.

Al leer aquello no pudo parar la carcajada que salió desde el fondo de su garganta para luego sonreír mirando la pantalla, dejando el celular a un lado y dejándose vencer por el sueño y el cansancio.

No supo cuanto tiempo paso solo que escucho un montón de risas y personas gritando su nombre, en especifico dos y aquello hizo que Lauren volviera a rodar sus ojos preguntándose si había sido buena idea haberle dado una copia de la llave de su casa a Veronica.

Maldiciendo por lo abajo salió de la cama y fue a la ducha dándose un baño rápido para cambiarse y bajar a que las chicas no destruyeran la casa.

— Aveces me arrepiento de haberte dado una copia de la llave de mi casa — La voz de la ojiverde se hizo presente cuando entro a la cocina atrayendo las miradas de aquella dos mujeres.

Veronica la señalo con el tenedor y una sonrisa mientras masticaba algo de fruta.

— Acabas de decir un Flashback. Me decías eso mismo cuando estábamos en la universidad — Lauren negó con una sonrisa abriendo un gabinete y sacando un vaso pasando aquella taza de su mejor amiga que aun se encontraba allí y otra para la otra mujer.

— ¿Cómo estas, Zendaya? — La morena le sonrío comiendo del mismo plato que la latina.

La chica de cabello rizo y belleza inigualable se había vuelto parte de aquella pequeña pandilla cuando se mudaron a California. Actriz, modelo y cantante, la morena era de un humor muy parecido al de Veronica haciendo colmar la paciencia de la ojiverde de vez en cuando.

— Todo bien, todo bien — Dijo subiéndose al desayunador, Lauren mirándola con su ceja en alto.

— ¿Alguna película cerca? — Lleno su vaso de jugo de moras para darle un sorbo viendo a la morena esperando una respuesta.

— Pues tengo esta serie, sobre un libro de seres sobrenaturales. Sobre una licántropo que se enamora de una vampiro más mala que el hambre y vienen problemas y todo el mundo quiere matar a todo el mundo. Es una trilogía — Explico de manera breve.

— ¿Si? — Asintió — ¿Cuál es tu papel? — Pregunto interesada la pelinegra.

— Soy LA bruja — Dijo con emoción.

— Son mis amigas y aprecio que vengan a visitarme pero ¿Qué quieren? — Veronica tomo el jugo de moras y sirvió un poco en su taza.

— Vinimos a desayunar — Hablo despreocupada.