Thighs » Yeongyu

Capítulo cuatro.

Yeonjun quizás si había jugado un poco al inicio.

En un principio le divertía ver el adorable rostro de Beomgyu formar tiernos pucheros cuando se molestaba por apretar demás sus rellenitos muslos, pero Beomgyu se lo buscaba al seguir haciendo comentarios que sabía que no le iban a gustar a Yeonjun.

No lo veía de otra manera que no sea eso, un simple juego tonto entre amigos, hasta que un día se dio cuenta de las reacciones que tenía el cuerpo del menor al tocar aquélla zona tan sensible y algo cambió para Yeonjun.

Yeonjun siempre supo que Beomgyu era demasiado lindo para su propio beneficio, y su aspecto no era una buena combinación con el hecho de que parecía ser un buscador de atención, porque Beomgyu era como un pequeño y adorable cachorrito que siempre buscaba tener la atención de todos de alguna manera.

En más de una ocasión lo había visto con otros ojos, porque mierda, Beomgyu no podía tener aquélla jodida boca y esperar que no quisiera besarlo, siempre intentaba ocultarlo aunque creía que era un poco normal, sus interacciones amorosas eran casi escasas debido a su apretada agenda así que a veces estaba un poco necesitado, pero no hacía nada al respecto.

De igual manera era un poco extraño porque solo le sucedía con Beomgyu, con los otros miembros no. Se había atrapado a sí mismo en más de una ocasión mirándolo demás, carajo, incluso en una transmisión admitió que Beomgyu no era su tipo pero estaba bien. Lo dejaba un poco atontado con su lindura.

Aun recordaba que fue un objeto de burlas por parte de sus compañeros debido a su error, le habían preguntado como estaba Beomgyu y él solo pudo pensar en su atractivo. Beomgyu fue quién lo molestaba más, Yeonjun fingía estar enojado porque eso parecía divertir e incentivar más al menor a seguir haciéndolo, y bueno, a Yeonjun le encantaba la sonrisa burlona de Beomgyu.

Sabía que las cosas habían cambiado un poco desde que empezó a molestar demasiado a Beomgyu tocando sus preciosos muslos, más aun cuándo se percató de que su toque parecía encender algo en el menor. No sabía si habían cambiado para bien o para mal, pero le gustaba ser él quién hacia sentir de esa manera a Beomgyu.

En un principio eran pequeñas caricias y ligeros apretones cuando decía algo que no le gustaba a Yeonjun, pero luego sus manos deseaban permanecer allí y él solo era un hombre débil que le hacía caso a sus deseos. Estuvo inseguro de sus acciones porque no sabía si se estaba aprovechando o incluso incomodando al menor, pero con el pasar de los días notó que en realidad a Beomgyu no le molestaba tanto como solía decir porque ya era una extraña coincidencia que siempre se sentarába su lado con esos pantalones cortos.

Aun tenía el recuerdo fresco del día donde no lo tocó luego de haberlo hecho durante semanas seguidas. Beomgyu no lo sabía pero Yeonjun tenía puesto un ojo en él, mirándolo de vez en cuando desde la tableta. Quería medir su reacción, saber que sucedia si no cumplía con su capricho silencioso, y mierda, lucía tan desesperado que prendió algo en Yeonjun, incluso sus fans se preocuparon por su actuar. Yeonjun se regañó a sí mismo por su reacción, más aun por tratar de "Puta" a Beomgyu, pero el no quería que nadie más lo tocará.

Sin embargo, después de ese día las cosas cambiaron. Beomgyu se alejó abruptamente de él y eso solo lo hizo molestar demasiado. Quizás en realidad era lo más razonable, mantenerse alejados hasta que aquél extraño deseo desapareciera, pero carajo, Yeonjun ahora tenía una gran sed de Beomgyu, totalmente insaciable.

Quería besar esos apetecibles labios, morder sus rellenitos muslos y poseer su cuerpo. Era un deseo que no podía controlar.

Estuvo jodidamente apunto de besarlo si no fuese porque Taehyun los había interrumpido, adoraba mucho a Taehyun, era como su hermanito menor, pero esa noche cuando se fue a dormir no pudo evitar pensar que lo odiaba un poco.