Dos años después
- Listo mi amor - le sonrió a mi hija cuando termine de peinarla - .
- Mami, ¿cuándo le vamos a decir a mi papi que yo soy su hija? - pregunta -
- Dentro de muy poco tiempo le vamos a decir que tiene una hermosa e inteligente hija que lo quiere mucho - miento, porque ni yo sé cuándo se lo vamos a decir - .
- ¿De verdad mami? - asiento sonriéndole - .
- Ahora vamos a la casa de los abuelos, que ya están esperándonos.
En el camino a casa de mis padres pienso cuando le diré a Alexander que tenemos una hija, que si cuando le diga va a reaccionar bien.
Solo espero que cuando llegue el momento, salga todo bien. También le voy a decir que ella ya sabe que el es su padre.
Atenea es una niña muy inteligente y cariñosa, con tan solo dos años sabe hablar como una niña de seis.
Además de que es muy hermosa, sin duda alguna salió con lo genes de su padre.
Es la copia exacta de el, excepto el cabello rubio que lo sacó de mi.
Sus ojos son azules, pero el azul del mar, al igual que los de su padre, los míos también son azules, pero no son como los de Alexander.
- Ya llegamos mi amor - le digo a mi bebé que poco a poco va despertando. Siempre se queda dormida en el auto cada vez que viajamos - .
Bajo del auto para ir a la parte trasera para cargar a mi bebé.
Entramos a la casa de mis padres, ya que no hacía falta que tocase la puerta, porque ya estaba abierta por la servidumbre de la casa.
Ya estando en la sala de estar, veo a mis padres sentados en el sofá.
Cuando notan nuestra presencia, se levantan y se acercan había nosotras.
- Hola mamá, hola papá - les sonrió - .
- ¡Abuelos! - dice mi niña muy feliz. Ama mucho a sus abuelos - .
- Hola hija - dice mi madre - hola mi preciosa diosa.
- Hola mis amores - dice mi padre - .
Atenea extiende sus brazos para que mi madre la tenga en sus brazos.
Mi bebé todavía no sabe caminar, pero ya estamos haciendo que poco a poco logré caminar.
Solo gatea en el suelo, pero como no quiero y no me gusta que se ensucie, siempre la tengo en mis brazos.
Mis padres dicen que debo dejar de cargarla, que sino después se acostumbra, y no querrá caminar o algo por el estilo.
Per no les hago caso, quiero seguir disfrutando de esta etapa con mi hija, porque luego no podré hacerlo.
Mis padres adoran a mi bebé, desde que les dije que estaba embarazada me apoyaron, y no se enojaron.
Saben quién es el padre de Atenea, ya que son amigos de la familia, pero por cosas de la vida no nos hablamos más.
Les pedí que no le dijeran nada a su familia, especialmente él, y como era de esperarse, también me apoyaron y respetaron mi decisión.
- Bueno, yo ya me voy a trabajar - dije - sino llegaré tarde.
- Está bien Emma, ve tranquila que nosotros cuidaremos muy bien de nuestra hermosa nieta - dice mi padre -.
Me despido de ellos y me voy a mi trabajo.
No me gusta separarme de mi bebé, pero tengo trabajo en la empresa de mi familia.
Soy hija única, por lo tanto, soy la única heredera de todas las empresas de cosméticos de mi madre y hoteles de mi padre.
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El fruto de nuestro amor
RomanceDespués de dos años, Emma recibe una llamada, una que cambiará su vida para siempre. Aunque ella sabía que tarde o temprano iba a suceder, que su pasado volvería y que no podría hacer nada para evitarlo. Sin embargo, ella había hecho una promesa que...