Soy un completo idiota.
Emma y Atenea se fueron hace media hora, cuando mi hija volvió a llamarme por mi nombre me sentí fatal, pero me lo merecía.
No la defendí a pesar de que Emma lo hizo, una vez más decepcioné a mi hija y a Emma. Vi la mirada que me lanzó antes de irse.
Pero lo que ellas no saben es que me estaba conteniendo para no gritarle a Giselle que se callara de una buena vez por todas. No quería gritarle porque no quería que Emma y Atenea me vean en esa faceta.
Por otro lado, me di cuenta que no podré cumplir con la promesa que le hice a mi abuelo de casarme con Giselle, y solo por tres simples razones.
La primera, es porque no estoy enamorado de Giselle y estoy seguro de que nunca lo estaré. La segunda, porque sé que si me caso con ella, las cosas entre mi hija y su madre van a empeorar por culpa de Giselle, y la tercera es porque por más que lo niegue mil veces, se que Emma me gusta y mucho.
Nunca creí poder sentir algo por Emma que no sea cariño, pero aquí estoy, enamorándome poco a poco y volviéndome loco por Emma, la madre de mi hija.
Miré enojado a Giselle y dije seriamente:
- Nuestra boda se cancela - me miró horrorizada - .
-¿Qué?
- Lo que acabas de escuchar.
- Tú no puedes hacer eso - sonreí - .
- Por supuesto que puedo. Te pedí una cosa, solo una puta cosa y ¿qué hiciste? Fue lo primero que hiciste.
-¡¡¡Pero solo dije la maldita verdad!!! - exclamó - tarde o temprano esa niña tenía que saber la verdad.
- Cuidado como te refieres a ella - la señalé - recuerda que es mi hija de quién estás hablando. Además, ¿cuál verdad? no existe ninguna verdad, porque Atenea ya tiene madre y esa es Emma. Por lo tanto no habrá boda.
No le di tiempo a responder y me fui de su casa para ir a la de mi hija a disculparme.
Toco la puerta de la casa de Emma y al instante me abre la puerta, pero antes de que siquiera diga algo, Emma me da tremenda bofetada haciendo que gire mi cabeza a un lado.
¡Mierda!
Si que pega fuerte esta mujer, pero me lo merezco.
- ¿Qué haces aquí? Ve con tu prometida y no pierdas el tiempo estando aquí.
Intenta cerrar la puerta, pero la detuve a tiempo poniendo mi pie.
- Vine a disculparme.
- Demasiado tarde ¿no crees? Ahora lárgate, no te lo vuelvo a repetir.
- Y yo no pienso irme de....
- Amor ¿quién es? - me interrumpe la voz de Dante - ah hola, si vienes a ver a Atenea está en su habitación.
- Gracias y si no es mucho pedir, me gustaría entrar para poder ver a mi hija.
- Entra - dijo Dante agarrando la cintura de Emma para que se hiciera a un lado - .
- Gracias.
Subí rápidamente a las escaleras y entre a la habitación de mi hija.
- Princesa - susurré - .
- Hola - respondió seca sin mirarme - .
- Princesa - respeti, ya estando a su lado - lo siento.
- ¿Por qué te disculpas? - preguntó todavía sin mirarme y jugando con su iPhad - .
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El fruto de nuestro amor
RomansDespués de dos años, Emma recibe una llamada, una que cambiará su vida para siempre. Aunque ella sabía que tarde o temprano iba a suceder, que su pasado volvería y que no podría hacer nada para evitarlo. Sin embargo, ella había hecho una promesa que...