Mito inca de la creación del mundo

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Artículo escrito por: FeralRichard

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Artículo escrito por: FeralRichard


Para los incas, el dios creador del mundo y de la vida es Viracocha.

El mito detrás de la creación del mundo nos lleva al lago Titicaca, de donde Viracocha emergió y descubrió que todo era oscuridad, desolación y no había vida, habiendo salido creó la tierra y el cielo. Luego, regresó al lago.

Sin embargo, se dio cuenta que era un mundo triste donde no existía nada y en donde lo gris y la oscuridad seguían presentes, con este panorama, salió nuevamente del lago y creó una raza de gigantes para que poblaran la tierra, pero entre ellos surgió una guerra, llevando a Viracocha a crear un diluvio que arrasaría con todo.

Al darse cuenta que fracasó su idea de poblar el mundo, Viracocha pensó en crear un mundo en donde todos fuesen semejantes entre sí y con un par de piedras creó al primer hombre y a la primera mujer. Estos cobraron vida y se reprodujeron, pero decidieron esconderse en unas cuevas bajo tierra, lo que produjo que el creador se sintiera de nuevo muy triste. Dadas las circunstancias, este creó un grupo de hombres llamados: los Viracochas y los envió para hablar con los humanos que vivían bajo tierra, logrando así convencerlos para que poblaran la tierra en su superficie.

Con la tierra poblada, seguía siendo un mundo demasiado desolador, por lo que Viracocha decidió salir nuevamente del lago, pero esta vez en compañía de sus hijas Pachamama y Mama Quilla y con su hijo Inti.

Subió al cielo con su hijo Inti y lo dejó allí para convertirse en el dios sol, con el cual iluminar los días y proporcionar luz y calor para que la tierra consiguiera crecer y desarrollarse. También dejó en el cielo a su hija Mama Quilla, para que iluminara las noches para cuando su hermano no estuviese y así convertirse en la diosa luna. Por su parte, Pachamama se quedó en la tierra para enseñar a los humanos cómo plantar y cosechar para poder alimentarse y conversar su vida, esto la convirtió en la diosa de la fertilidad. Después de esto, Viracocha se ubicó en el tihuanaco, allí creó a las aves y demás animales y, una vez creados, enseñó a los hombres cómo cazar y cómo usar a los animales.

Al completar su creación, Viracocha se dedicó a caminar por el mundo para enseñar, civilizar y curar a las personas enfermas. Hasta que un día, llegó hasta donde actualmente se encuentra Cuzco y fundó una ciudad, allí se estableció el primer reinado y surgió el primer imperio por parte de los orejones, llamados así porque se colocaban grandes discos de oro en los lóbulos de sus orejas.

El primer jefe que tuvo esta ciudad fue Allca Huisa, el generador de la larga y poderosa estirpe de los incas, antes de que Viracocha se marchara, le advirtió a los incas que en el futuro vendrían otros diciendo que son los viracochas, pero no debían creerles.

Culminadas todas las misiones que tenía previstas Viracocha, se dirigió hasta la costa del pacífico en compañía de los Viracochas que creó y se perdieron juntos en la inmensidad del océano.   

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