𝐔𝐧𝐝𝐞𝐫 𝐭𝐡𝐞 𝐬𝐩𝐨𝐭𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭 - 𝐁𝐫𝐚𝐝𝐲 𝐍𝐨𝐨𝐧

Capitulo 4 - Doppelgänger

Hace unos meses

La emoción iluminó mi rostro al recibir el mensaje de Bell. Su visita se perfilaba como el bálsamo perfecto para aliviar la travesía de semanas separados. Mis padres ya estaban acostumbrados a su llegada, y las llamadas para coordinar su visita se hicieron rápidamente.

- Te voy a ir a visitar este fin de semana, Noon. Avísales a tus padres y que llamen a los míos para ponerse de acuerdo. - Dijo Bell con entusiasmo.

- Como ordenes, mi dama linda. - Respondí, dejando escapar una risa.

La perspectiva de ver a Bell convertía los días en una cuenta regresiva llena de ansias. Aunque la distancia entre nuestras ciudades era considerable, el amor que compartíamos resistía cualquier obstáculo.

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El día del partido finalmente llegó, y la anticipación crecía en mi pecho. Bell se encontraba en las gradas, animándome con su presencia. Vestía una camiseta del equipo y sostenía un cartel que decía "¡Vamos, Brady!", causando risas y sonrisas entre los espectadores.

Después del partido, mientras celebrábamos la victoria, Bell y yo decidimos pasear por el parque cercano. Bajo la luz dorada del atardecer, le tomé la mano y noté cómo sus mejillas se coloreaban ligeramente.

- ¿Cómo te sentiste al verme jugar? - Pregunté, sabiendo que a Bell le costaba expresar sus emociones en público.

Ella desvió la mirada, pero sus ojos brillaban con sinceridad. - Fue increíble, Brady. Eres asombroso en la cancha.

Sonreí, agradecido por sus palabras. A medida que caminábamos, nuestras conversaciones se volvían cómplices y juguetonas. Bell era una chica tímida frente a la multitud, pero entre nosotros dos, se convertía en un osito cariñosito y tierna, compartiendo risas y secretos.

- No puedo esperar para estar a solas de nuevo. - Confesé mientras la abrazaba.

- Yo tampoco. - Respondió Bell, escondiendo su rostro en mi pecho.

Así, entre risas, caricias y palabras dulces, construimos recuerdos que se convirtieron en pilares sólidos para nuestra relación. La tarde continuó, dejándonos con la certeza de que, a pesar de las adversidades, nuestro amor era inquebrantable.

Regresamos a casa con el corazón lleno de gratitud y la promesa de enfrentar juntos todo lo que el destino tenía preparado para nosotros.

Pero no todo es feliz para siempre...

Mientras la profesora reprendía mi falta de concentración en clase, mi mente estaba lejos, anhelando la conexión perdida con Bell. Cada día que pasaba sin su presencia se volvía una carga emocional, y la frustración amenazaba con ahogarme.

- Brady Noon, deja de fantasear en clase y presta atención. - Reprendió la profesora.

- Perdón, no volverá a pasar. - Respondí mecánicamente, consciente de que estas disculpas ya se habían vuelto una rutina.

Estaba sumido en mis pensamientos cuando Connor, mi hermano, notó mi desánimo.

- Brady, ¿estás bien? - Preguntó Connor con preocupación.

- Sí, Connor, estoy perfecto. - Respondí sarcásticamente, intentando ocultar mi malestar.

- No fue mi culpa que pasara todo esto. Si quieres, puedes hablar conmigo. - Ofreció Connor con comprensión.

- Hermano, te amo, pero quiero hablar con ella. - Confesé, dejando al descubierto mi anhelo de encontrar a Bell.

En casa, Connor de alguna manera descubrió que Bell se encontraba grabando "Percy Jackson" así que sin pensarlo dos veces creo un plan para encontrar a Bell de una manera casual y que no pareciera planeada y así nos embarcamos en una aventura sin rumbo porque no estábamos seguros si la íbamos a encontrar.

En una pausa para tomar café, mientras observaba el ir y venir de la gente, mi mirada se encontró con la silueta de una chica que, por un instante, parecía ser la misma Bell que extrañaba con intensidad, su pelo, su forma de vestir, todo era similar a ella. Mi corazón se aceleró, y me quedé paralizado, incapaz de apartar la mirada.

- Wow Brady ¿esa chica no es Bell? - dijo connor asustado

La chica se encontraba en la barra recibiendo una malteada de chocolate y solo por ese pequeño detalle me di cuenta que no era mi Bell, esa chica era la mayor hater del chocolate

- No es ella, conozco a mi Bell y esa no es

Al pronunciar esas palabras la chica se giro con una dulce sonrisa mientras disfrutaba de su malteada y esto ayudo a confirmar mis palabras

- Tenias razon, no era ella, pero se parecia demasiado. - Confirmo connor con una galleta en la boca

Deseaba tan profundamente que lo fuera pero, si la veo ¿Que le voy a decir?