Capítulo 3

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Luego de que Derek dejara a Stiles en casa fue a la suya. No podía dejar de olvidar que estuvo con él, en un espacio cerrado y que su Camaro quedó con el rico olor de Stiles.

Todavía se preguntaba cómo es que Stiles sabía su nombre, olvidando lo obvio, pero de igual manera esa noche si pudo dormir con tranquilidad.

Al día siguiente no tenía entrenamiento así que se la paso todo el día en su Penthouse. Usando su gimnasio personal. Sí, era todo un jugador profesional en el hockey lo que le daba el poder vivir en un lugar así y tener todo al alcance de su mano.

En si, ese fue todo su día, un poco aburrido. Sus amigos estaban ocupados con sus familias o en otra cosa y por eso no había podido reunirse con ninguno de ellos.

Derek era un niño huérfano, sus padres biológicos lo habían abandonado en un orfanato y las familias que estaban en el proceso de adoptarlo nunca lograban culminarlo, ya que por su actitud furiosa y dura se les hacía imposible el conectar con todas y cada una de ellas.

Cuando cumplió los diecisiete años tuvo su primer trabajo con el cual podía mantenerse, así cuando llegó a los dieciocho y el orfanato ya no podía hacerse cargo suyo tenía el dinero suficiente para rentar un lugar que se acomodara a su presupuesto.

Paso de trabajo en trabajo. En sus tiempos libres siempre iba a ver los partidos de hockey que fue cuando descubrió su pasión por ese deporte. No fue fácil llegar a dónde se encuentra el día de hoy.

Lo tenía todo, fama, dinero, amigos, pero no tenía familia y mucho menos a quien darle su amor, ni recibir el calor de una persona a su lado de tal forma.

Con aquel vació en su vida lo único que podía hacer era entrenar e irse a dormir, para el día siguiente seguir con la rutina.

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Ahora estaba en la pista de hielo, tenían un partido de entrenamiento por razones del entrenador, no les había dicho la razón de esto.

Mientras Simón, el entrenador y Conrad los veían desde los asientos, ya la mayoría se suponía lo que estaba pasando. Simón detuvo el partido y los llamo para que se acercarán.

—Ya deben de saber que Conrad se retira del equipo, lamentable para nosotros, pero una excelente oportunidad para su desarrollo profesional.

Todos aplaudieron lo dicho por Simón y es que tenía razón, Conrad era un buen jugador, era estúpido pensar que ese momento nunca sucedería.

—Juntos estuvimos hablando sobre quién sería la mejor elección para tomar su lugar ahora que ya no estará con nosotros.

La emoción podía sentirse en todos, el puesto de Capitán del equipó era un gran ascenso.

—Como dije, los observamos, vimos todas y cada una de sus habilidades en la pista —suspiro—. No fue una elección fácil, porque cada uno de ustedes es diferente y tiene lo suyo.

—Pero tomamos la decisión —le siguió Conrad—. El partido de hoy era para valorar una última vez y bueno, quién tomará mi lugar como capitán del equipo es —los miró a todos—. Es... Eres tú, Derek.

Todos  lo miraron a él y luego fuertes aplausos se escucharon en todo el lugar. Ninguno tenía problema con aquello. Derek había llegado desde lo más bajo al igual que ellos, pero siempre esforzándose y dando todo por el equipo, no habría mejor elección que él.

Fueron directo a los vestidores y le lanzaron el típico barril con agua como felicitaciones por conseguir este logro. Como no podían tomar, ya que en unos días tendrían un importante partido se quedaron celebrando hasta las cinco de la tarde y ya luego se fueron.

Ya estando a punto de irse algo le dijo que fuera a aquella pista a la que había ido por error y allí vio aún a Stiles patinando. Ya no había ningún grupo de niños padres, solo estaba él.

—Espiar a las personas es de mal gustó.

Una sonrisa se asomo en el rostro de Stiles, acercándose a la pared que dividía la pista de los asientos.

—Pido perdón —se rascó la nuca—. ¿Qué haces todavía aquí? ¿Se olvidaron de ti otra vez?

—Nop —respondio—. No quería llegar a casa aún. Patinar me gusta y que mejor que ahora que estoy aquí.

Los dos se quedaron mirando unos cuantos segundos.

—¿No te gustaría acompañarme?

—¿Yo?

—!No! ¡Al señor que está detrás de ti! —ironizó—. Obviamente que tú, Derek.

No le hizo esperar más, se iba a colocar los patines pero Stiles le detuvo.

—Allá tengo unos patines —señalo un cajón—. No sé si los tuyos a ser de hockey dañen la pista, así que mejor prevenir antes que lamentar.

Le hizo caso, dejo sus cosas en una de las sillas y entro a la pista, se acercó a Stiles y se dejó guiar por este.

Podían ambos patinar sobre hielo, pero a diferencia de la suya, el de Stiles era con gracia y delicadeza, así que era mejor que le guiarán.

En todo el tiempo que había estado patinando sobre el hielo no se comparaban nada a lo que estaba sintiendo en hacerlo con Stiles. Era como si todo el vacío que estaba en su vida se llenará por completo, aquella pieza que hacía falta para estar bien.

 Era como si todo el vacío que estaba en su vida se llenará por completo, aquella pieza que hacía falta para estar bien

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Sobre Hielo ~ SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora