Por tu guerra, por tu paz

capitulo 4

Me le quedó mirando, incrédula, quería que dijera que era una broma o algo así.

Nunca antes me habían propuesto algo así.

Sexo? Ese tipo de propuestas las había tenido, sabía que al amanecer simplemente cada quien seguía su camino, está no sería la excepción...pero...ella?
No lo se, no estoy segura...hay algo.. diferente, algo que no encaja...pero que hago?

Esque simplemente no puedo irme, no se, pero no puedo.
Él es diferente y ella...no se..tal vez ese es el problema, necesito hablar con ella, bueno no necesito, pero quiero...

Siento que está noche me dejó guiar por la curiosidad y la intriga... Entonces...por qué no llevarlo hasta sus últimas consecuencias?

—Quiero hablar con ella— suelto con toda seguridad
—Disculpa— me mira confuso
—ella también quiero no?, entonces que venga ella misma a decirmelo—
Por qué pido eso? Acaso estoy pensando en la posibilidad de aceptar?, no, no es eso, quiero verlo, su comportamiento no a Sido normal, o tal vez me equivoco, cuál sea el caso la única manera de averiguarlo será hablando con ella.

—Entiendo la desconfianza, pero creeme, te aseguro que los dos estamos de acuerdo en esto...solo falta que tú estés de acuerdo— dijo con seguridad, podía notar la lascivia en su mirada, no me causaba incomodidad, el saber que me desea me sube el ego un poco, así que claramente no dejaré que ese deseo se pierda tan rápido.

—Si los dos están de acuerdo entonces no debe de existir ningún problema en que yo hablé con ella ¿o si?—

—Por que tanta insistencia?, no crees que si no estuviera de acuerdo ya habría dicho o hecho algo?—

Su insistencia de no querer que viniera me estaba molestando, pero sea como sea iba a conseguir hablar con ella.

—Dejame hablar con ella si?, estoy segura que entre mujeres nos entenderemos mejor— Termine con una sonrisa sarcástica en mi rostro.

—Esta bien, iré por ella— Al fin se rindió, se levantó del asiento y empezó a dirigirse a su mesa, pero antes de que se alejara demasiado volví a hablar —Ah...y por cierto, que venga sola—

Vi como se detuvo y giro su cabeza un poco para alcanzar a mirarme —por supuesto— respondió con una ligera sonrisa para luego volver a su posición original y seguir su camino.

Espere en mi mesa, veía como Nigan hablaba con la chica y la chica solo asentía a lo que él le decía, después de unos pocos minutos ella se puso de pie y empezó a caminar en dirección a mi mesa.

En esos pocos metros que había de distancia entre mi mesa y la suya pude verla un poco mejor, llevaba puesto un vestido corto color rojo que tenia un pequeño corte en la parte de la pierna derecha, era atrevido pero exacto, mostraba sus largas piernas y dejaba deseo por querer ver más, la parte de arriba del vestido estaba algo escotada, lo suficiente para ver una buena parte de sus pechos, pero no demasiado.

Tenía puestos unos tacones altos, su cabello era rubio y bien peinado, y claro...tenía una figura increíble, pero su rostro...no podía apreciarlo con exactitud gracias a las luces del lugar, hasta que llegó a mi mesa y tomo asiento.

Tenía el rostro fino y delicado, llevaba lápiz labial de un color rojo intenso, tenía las pestañas enchinadas y un delineado sutil pero que le quedaba perfecto, también tenía un poco de rubor, pero ese no estaba segura que fuera maquillaje o fuera real, el maquillaje era leve y se veía hermosa, pero...me faltaba una cosa...sus ojos, no pude apreciarlos por las luces tan intensas y coloridas y el echo de que casi siempre bajaba la mirada.

—Hola—
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Hola, perdón por actualizar muy poco, trataré de hacerlo mas seguido. Por ahora aquí está el capítulo 4, disfrútenlo.